El Ayuntamiento de Sevilla acaba de culminar la primera gran renovación de la flota del servicio de Parques y Jardines de la ciudad con una inversión cercana al millón de euros, que ha permitido adquirir más de una treintena de nuevos vehículos que se destinarán a las zonas verdes conservadas con medios municipales, como los jardines históricos, el Parque Amate, el Parque de los Príncipes y las áreas ajardinadas del entorno de los bienes declarados como Patrimonio de la Humanidad, como el barrio de Santa Cruz, la Plaza Nueva o los Jardines del Cristina.

En concreto, el Consistorio ha destinado 969.000 euros a la compra de siete turismos, otros siete furgones de distintos tamaños, tres camiones ligeros, un pick up, ocho vehículos volquete autopropulsados y, por primera vez, seis bicicletas y dos motocicletas eléctricas. El objetivo de esta inversión, explicó el Ayuntamiento, es renovar todos los vehículos con más de diez años, aumentar la flota con un mayor alcance y efectividad y garantizar mediante un sistema de renting un mejor mantenimiento.

Además, en todos los modelos que ha sido posible, se han adquirido vehículos eléctricos, en línea con la "apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia energética" que se ha llevado a cabo en otras iniciativas en los últimos años, destacó el alcalde, Juan Espadas, quien presentó la nueva flota en la Plaza de España acompañado del delegado de Transición Ecológica, David Guevara, así como representantes sindicales y de la plantilla. "Es la inversión más importante que se ha hecho en vehículos para Parques y Jardines en mucho tiempo", afirmó el regidor.

Más riesgo

La mejora del servicio de Parques y Jardines se materializa también en un contrato de 121.000 euros –un 48,6% más respecto a los 81.431 euros del pasado año– para reforzar el riego de las nuevas plantaciones de árboles en el viario público, un contrato que complementa al riego que asumen las adjudicatarias del mantenimiento y conservación del arbolado de la ciudad. Este refuerzo se aplicará a las plantaciones de las tres últimas campañas, lo que supone, según los datos del Ayuntamiento, más de 10.000 nuevos ejemplares, así como para los macetones con jardinería del viario, como los existentes en los distritos Casco Antiguo, Los Remedios y Sur.

En el caso de los árboles, se pretende contribuir al arraigo de los plantones procedentes de los viveros y a la adaptación a su alcorque y a las condiciones climáticas de la ciudad, generando un sistema radicular suficiente que evite la desecación en los primeros años. El aporte de agua se realizará al menos una vez a la semana, y cuatro en el caso de los macetones, con un sistema manual, abundante y a baja presión, con agua procedente de cubas. El Consistorio señaló que estas tareas se llevarán a cabo fundamentalmente de noche o, excepcionalmente, a primera hora de la mañana para evitar daños a las plantas, y para facilitar la movilidad de los camiones.

Además, y previamente a las labores de riego, se prepararán los alcorques mediante una limpieza a mano de la pileta para eliminar los restos de hierbas. El Ayuntamiento explicó que los camiones cuba fijarán rutas de proximidad agrupando las plantaciones próximas entre sí, de manera que se pueda reducir el tiempo de los trabajos de riego y se permita un seguimiento, control y monitorización de las tareas mediante el uso de tecnologías GPS/GPRS, lo que, además, permitirá minimizar las emisiones de dióxido de carbono.

Barriadas sin recepcionar

Por último, el Ayuntamiento ha licitado también un contrato de 99.000 euros, "el primero de estas características", para La Oliva, que contará con su propio servicio de mantenimiento y conservación del arbolado una vez que este sea recepcionado por el Consistorio.