En detalle, se le imputan ocho delitos de hurto y tres de estafa por el uso de las tarjetas de crédito, según ha informado este martes el Instituto Armado en una nota de prensa.

Presuntamente, el joven acudía a los centros médicos en horario de consultas como un paciente más, aprovechando los descuidos de los trabajadores para colarse en las zonas restringidas, donde se apropiaba de carteras y efectos personales del personal sanitario. En una ocasión llegó a sustraer más de 500 euros en efectivo.

En otro de los hurtos fue sorprendido por personal sanitario cuando intentaba sustraer vacunas y metadona de uno de los PACs.

Tras varias denuncias, la Guardia Civil inició una investigación con la que identificó a un joven de 23 años y nacionalidad española como el presunto autor de los hechos.