El Colegio Oficial de Trabajo Social de Catalunya (TSCAT) ha advertido de que el sistema de Servicios Sociales está "al límite" y ha condenado lo que considera ataques injustos y criminalizaciones contra las trabajadoras, en un comunicado este lunes.

Ha alertado que, a causa de la crisis social y económica del coronavirus, las trabajadoras sociales están inmersas "en una situación de colapso que está impidiendo afrontar las necesidades sociales" y que esta situación está generando crispación entre sus usuarios.

Ha asegurado que determinados colectivos y perfiles están "atacando" los centros de Servicios Sociales y Oficinas de Vivienda y ha lamentado que las trabajadoras estén sufriendo actuaciones de desprecio derivadas del malestar de los usuarios con el sistema.

Tratadas como un "coche escoba"

El TSCAT ha afirmado que las trabajadoras están atendiendo encargos que provienen de otros sistemas y que no les corresponden, como la gestión del Ingreso Mínimo Vital o la Renta Garantizada de Ciudadanía, y han asegurado que se les está tratando como un "coche escoba".

Ha censurado que "el uso del tiempo de las trabajadoras sociales, sector claramente feminizado, está más destinado a resolver trámites e intentar solucionar los problemas a corto plazo que a la prevención y el acompañamiento de las personas en situación de riesgo de exclusión".

"Desde la crisis de 2008 el sistema de servicios sociales se ha convertido en un sistema asistencialista, dispensador y generador de recursos económicos con el objetivo de hacer contención de la población en vez de trabajar con la ciudadanía", ha añadido el Colegio.

Por ello, el TSCAT ha afirmado en el comunicado: "Hay que proteger a las profesionales del Trabajo Social, dado que no merecen este desprecio, y también proteger a los profesionales para poder atender a todos los ciudadanos".