Los alumnos de este Máster, dirigido a directivos y docentes del claustro, podrán desarrollar un plan específico para su centro educativo, a partir del análisis de casos reales y de la aplicación de la metodología denominada Innovación Basada en Retos (IBR).

Además, ofrecerá los recursos de liderazgo que permitan articular una respuesta eficaz en materia de innovación en situaciones complejas como la actual pandemia.

"El Máster incorpora una visión de 360º del centro y también del profesor, no como una persona aislada dentro del espacio educativo, que aplica las innovaciones en el aula por su cuenta, sino como parte de un equipo docente bien coordinado. El programa intenta romper también la creciente interpretación rígida de que innovación solo es tecnología", explica Consuelo García Tamarit, la directora del título.

Este programa se distingue por un enfoque de los contenidos que no contempla la innovación como objetivo, sino también como medio para fomentar un mejor aprendizaje de los alumnos. La metodología de trabajo y un enfoque práctico constituyen otras de las novedades que trae consigo este Máster, de carácter profesionalizante.

"Queremos incentivar el pensamiento creativo a fin de que los docentes aprendan a reconocer, entre todas las innovaciones posibles, qué interesa al centro y cómo aplicarlo, pues lo que funciona en otros centros o incluso en otros países, puede que no nos funcione a nosotros. Se deben tener en cuenta muchos aspectos, como las características del centro y de su alumnado, el equipo docente, la situación y el contexto", afirma García Tamarit.

La metodología de trabajo en este Máster está centrada en el estudio de casos concretos, lo que se conoce como método del caso, así como en el Aprendizaje Basado en Retos (ABR). "Por ejemplo, se plantea a los alumnos qué tecnología emplear en un centro específico, en un contexto concreto y en una situación determinada. Y, a partir de ahí, se desarrolla un planteamiento que va de la práctica a la teoría, y no al revés", indica la directora del posgrado.

Los alumnos formarán equipos que deberán resolver los retos que se plantean: "Una pregunta esencial vinculada a una realidad profesional concreta, pero que no cuenta con una respuesta unívoca. El papel del profesor es servir de guía y señalar qué deben tener en cuenta a la hora de implementar sus propuestas".

El plan de contenidos contempla la explicación de los fundamentos teóricos del proceso de aprendizaje, a través de los últimos planteamientos de la Neurociencia y las Metodologías Activas, de los procesos de liderazgo en entornos VICA y también de las tecnologías que ya están presentes en las aulas, como la Realidad Aumentada o el Pensamiento Computacional. "El Máster no solo aportará los conocimientos técnicos, sino que pretende mostrar una manera diferente de hacer las cosas y, sobre todo, cómo adaptarlo a una realidad propia", apunta García Tamarit.

Los estudiantes podrán plantear un proyecto de innovación de un centro educativo de su periodo de prácticas, como Trabajo de Fin de Máster (TFM). Un aspecto especialmente interesante para los docentes en equipos directivos, que podrán elaborar un plan adecuado a la realidad concreta de su centro.

Más información sobre el Máster en Innovación Educativa de UNIR en el siguiente enlace: