Según ha explicado Mir en rueda de prensa, 85 efectivos especializados del Ibanat, agentes de Medio Ambiente y personal técnico forestal de la Dirección General de Espacios Naturales trabajarán en la campaña de este año.

Además de los medios terrestres, se contará con dos medios aéreos: un helicóptero y un avión anfibio que se encuentran en el helipuerto de Sa Coma y en el aeropuerto, respectivamente.

Los responsables del Ibanat han explicado, por su parte, que se está tramitando la dirección de obras para poner en marcha el proyecto de mejora de las instalaciones de Sa Coma, un paso más "para cumplir con una reivindicación histórica y tener unas instalaciones que garanticen el rendimiento óptimo del equipo".

El gerente del Ibanat, Joan Ramon, ha recordado que entre el 1 de mayo y el 15 de octubre se mantendrán las prohibiciones que se establecen en época de alto riesgo en cuanto a incendios forestales, como hacer fuego en terreno forestal y la necesidad de pedir autorización administrativa para hacerlo a menos de 500 metros de suelo forestal.

Asimismo, en episodios meteorológicos adversos por fuerte viento o temperaturas extremas, la Conselleria mantiene la potestad de activar el mecanismo automático de suspensión de quemas autorizadas en zona forestal para minimizar las situaciones de riesgo por el uso de fuego en la época de peligro.

Según han destacado desde Medio Ambiente, la campaña de este año viene marcada por la carencia de precipitaciones durante el mes de febrero y sus efectos en el suelo. Marzo fue un mes en el que llovió bastante en las Pitiusas, aunque el porcentaje interanual de precipitación, según la Agencia Estatal de Meteorología, sigue siendo deficitario con un 24 por ciento menos de precipitaciones de media.

En este sentido, el conseller ha destacado la necesidad "no sólo de extremar las precauciones, sino de realizar tareas de autoprotección, como las fajas de defensa contra incendios".

"En el momento de emergencia climática que vivimos, los incendios que se prevén son más intensos y con mayor capacidad de propagación. Estamos preparados para procurar extinguirlos, pero el objetivo principal es que no se lleguen a producir y, por eso, necesitamos la colaboración y precaución de todos", ha añadido Mir.

En cuanto a la gestión forestal activa, las acciones de prevención que se han llevado a cabo en Ibiza y en Formentera han sido la ejecución de fajas de defensa, tal como marca el Plan comarcal de defensa contra incendios forestales en las Pitiusas, en 116,5 hectáreas entre 2020 y 2021. Además, siguiendo el Plan, se ha ejecutado el mantenimiento de caminos, la revisión de depósitos y la instalación de otro depósito en Formentera financiado a través del Impuesto de Turismo Sostenible. Por otro lado, se ha trabajado en la restauración de Sa Talaia de Sant Antoni, afectada por un incendio.

Este año, en Ibiza se ha registrado un incendio y seis conatos que han afectado a 1,97 hectáreas, mientras que en Formentera no se ha producido ningún incidente. El año pasado, durante el mismo periodo hubo cinco conatos en la isla de Ibiza.