Según indican desde el Ejecutivo en nota de prensa, el gasto, aprobado esta semana por el Consejo de Gobierno, se divide en tres anualidades: 100.000 euros, en 2021; 438.057, en 2022 y 100.000, en 2023.

Las obras previstas permitirán corregir las deficiencias en el colector interceptor, en el que existen tramos que están en contrapendiente, lo que genera estancamientos del agua con los consiguientes problemas de limpieza. Para solventar el problema, se ejecutará un colector paralelo por el vial del polígono industrial, así como pozos de registro en paralelo a los actuales, que irán recogiendo las conexiones existentes.

Además, se construirá una marquesina para cubrir el contenedor de fangos, se mejorará la accesibilidad en el colector y se realizarán actuaciones para evitar que las grandes avenidas por tormentas originen atascos que dan lugar a vertidos de agua bruta en la superficie de la planta.

También se renovará la iluminación, y se actualizará el sistema de control y supervisión. Asimismo, se procederá a la remodelación de la sala de control y se construirá un camino de 65 metros al aliviadero de Santolaya que permitirá el acceso de los camiones de limpieza al interior de la EDAR.

Con el fin de asegurar el correcto funcionamiento de la estación de bombeo se procederá al recrecimiento de los pozos que se sitúan a una cota inferior al vertedero de seguridad para evitar desbordes y se renovarán dos de las bombas existentes, entre otras actuaciones.

Por lo que se refiere al aliviadero de San Roque, la consejería prevé construir un colector de unos 10 metros que permitirá conectar el último pozo antes del aliviadero con el colector de salida del mismo.

Este proyecto, que dispondrá de un plazo de ejecución de 24 meses, estará cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).