La asamblea del Comité Olímpico Español (COE) ha aprobado por unanimidad el proyecto de la ciudad de Tarragona como aspirante a organizar los Juegos del Mediterráneo del año 2017. Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona, ha dicho que la organización supondría "un importante salto cualitativo en equipamientos deportivos" y ha asegurado a los miembros del COE que la ciudad "está preparada y es el marco idóneo" para la cita regional.

La sede de 2017 se elegirá el 2011, sin que la ciudad catalana sepa todavía de forma concreta quiénes serán sus rivales, aunque se habla de una candidatura turca, de Trípoli y quizás de Rijeka (Croacia), que ya se ha presentado cuatro veces sin éxito.

El proyecto de Tarragona prevé la construcción de un nuevo estadio de fútbol para el Gimnàstic, un Palacio de Deportes, un centro acuático, un estadio de atletismo y un nuevo pabellón polideportivo.

Barcelona, Castelldefels, Calafell, Reus, Salou y Vila-seca serían subsedes del proyecto, que prevé un impacto económico de 1.500 millones.

"Nos gusta el modelo de las candidaturas olímpicas de Madrid, que presenta no sólo proyectos, sino también realidades", ha explicado el presidente de la candidatura, Mario Rigau. "Por esto, para la elección de 2011 queremos contar ya con un nuevo campo de fútbol, que el Ayuntamiento pondrá en marcha pronto, y un Palacio de Deportes, que la Generalitat, a la que hemos pedido presupuesto, ha visto bien", ha dicho.