Así lo ha anunciado el concejal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento, Antonio Muñoz, en una rueda de prensa celebrada en el Consistorio, en la que han estado presentes, entre otros, el edil de Bienestar Social y Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, Juan Manuel Flores; y la delegada de Patrimonio Municipal e Histórico y Artístico, Carmen Fuentes.

En este sentido, Muñoz ha destacado que la iniciativa "viene a ser una segunda fase" del concurso presentado en 2019, en colaboración con el Colegio de Arquitectos de Sevilla (COAS) y la Escuela de Arquitectura de la US, en el que se ofertaron más de 600 viviendas de protección oficial (VPO).

El delegado de Hábitat Urbano ha añadido que está previsto que, en esta ocasión, la actuación se desarrolle sobre unos 15.000 metros cuadrados y que atienda a un millar de personas, con un presupuesto de 42,3 millones de euros de inversión en obras afectas al concurso, IVA incluido. "Se trata de dar respuesta a una demanda creciente, continuar con el plan de recuperación económica, mantener nuestra colaboración con la Universidad de Sevilla, fomentar el talento de nuestros arquitectos y atender a los nuevos modelos de convivencia".

Por su parte, el gerente de Emvisesa, Felipe Castro, ha destacado que esta edición tomas como base el primer concurso social, "con ciertas mejoras respecto a ese pliego", al tiempo que ha subrayado la colaboración con la Cátedra de Emvisesa y la Escuela de Arquitectura, y "ahora también con el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos (Coaat)".

CARACTERÍSTICAS Y UBICACIONES

Las 194 viviendas están repartidas, según lo previsto, del siguiente modo: unas 39 se construirán en la barriada de la Dársena, sobre una superficie de 846m2; 153 en Guadaíra Sur, sobre 3.840m2, y el resto (2), en la calle Pedro de Madrid.

En cuanto a los alojamientos colaborativos, que supondrá una ampliación de la red municipal actual, tipo RUE32, 75 de estos espacios se ubicarán junto a la Venta Pilín, en la barriada de Tablada, "respetando la instalación existente y con el objetivo de integrarla en el proyecto", ha asegurado Castro.

Además, hay tres alojamientos previstos en Villa Encarnita, en Juan de Oñate; otros 43 en locales del Mercado del Tiro de Línea y once en el Mercado de la Cruz del Campo, en Nervión.

En lo que respecta al Casco antiguo se contemplan cuatro alojamientos en Torneo 31, en un edificio que hoy se encuentra apuntalado debido a su mal estado, y ocho en la antigua Casa Socorro de la Cruz Roja, en la calle Jesús del Gran Poder. Asimismo, habrá 30 de estos espacios colaborativos entre las calles Becas y Lumbreras y otros nueve en Enrique El Cojo y Espíritu Santo.

Los espacios ofertados por Emvisesa son en régimen de alquiler y, para ello, la empresa pública establece una serie de cupos para la designación de los beneficiarios de las viviendas y alojamientos sociales, como es la permuta con realojo, emigrantes retornados, personas divorciadas o menores de 35 años, entre otros.

"No debemos olvidar que son equipamientos de barrio y que los beneficiarios tienen su entorno familiar en el barrio en el que se encuentran", ha añadido el gerente de Emvisesa.

El delegado de el edil de Bienestar Social y Empleo y Planes Integrales de Transformación Social se ha mostrado confiado en que el talento "pueda competir y sacar proyectos adelante". "La realidad es que la vivienda sea, desde el ámbito de lo público, una herramienta que dé respuesta a una necesidad perentoria y hacerlo también desde la innovación", ha afirmado Flores.

Por último, la presidenta del COAS ha valorado el trabajo y la "valentía" de Emvisesa. "Es una anomalía dentro de la administración pública porque se muestra muy valiente a la hora de definir el tipo de vivienda, sin que esté anclada en el pasado; se basa en el máximo respeto por la arquitectura y no licitan por debajo del coste de producción".

"El producto que se da es de calidad, de modo que fue fácil pedir subvenciones a la UE para los proyectos seleccionados en el primer concurso de viviendas sociales. Apuestan -en Emvisesa- por nuevas vías y modelos y, además, por pliegos que defienden la dignidad de los profesionales", ha concluido Murillo.