La relación entre los príncipes Guillermo y Harry de Inglaterra estaba siendo cada vez más fría, pero la entrevista que el segundo dio con su esposa, Meghan Markle, a Oprah Winfrey, fue la gota que colmó el vaso y provocó un alejamiento sin precedentes entre los hermanos.

Pero ahora, hay algo que puede estar uniendo de nuevo a los príncipes, también con la ayuda de una familiar muy querida por ambos, revela el diario The Sun en su edición de este domingo.

El próximo 1 de julio está previsto que, con motivo del que hubiera sido el 60 cumpleaños de Diana de Gales, se desvele una estatua en el palacio de Kensington. Aun sin confirmación de que los hermanos se junten para participar en el evento, lo que sí se sabe es que ya le han dado el visto bueno al diseño final de la escultura.

El diario The Sun cita a una fuente cercana a Ian Rank-Broadley, el escultor que se encarga de la obra, que confirma que los hermanos han trabajado con el artista y que ambos le han dado luz verde al último boceto.

Según fuentes cercanas a la familia real citadas por The Sun, si bien hasta hace poco era impensable que los hermanos se reunieran en la inauguración de la escultura el próximo 1 de julio, ahora la posibilidad no se ve tan lejana.

Un papel importante en el acercamiento entre los hermanos lo está jugando Zara Tindall (nacida Phillips), hija de la princesa Ana y prima de los príncipes, con los que además les une una íntima amistad. Tanto ella como su marido, el excapitán de la selección inglesa de rugby Mike Tindall, están haciendo de enlace para que la relación entre Harry y Guillermo vuelva a ser lo que era.