A las cuatro y media de la tarde, ha comenzado el corte de tráfico y, durante una hora, en un ámbiente lúdico, han reclamado, a través de esta iniciativa, una "mayor pacificación y seguridad de los entornos escolares".

En un comunicado, la AMPA del Colegio Cervantes ha recordado que la Revuelta escolar es un movimiento surgido en Barcelona que, desde la asociación, han querido trasladar a Euskadi. El viernes, 12 de marzo, realizaron la primera convocatoria de corte de tráfico, que se repetirá cada dos semanas.

Con este acción, han reclamado unos accesos al colegio Cervantes "más seguros, con más espacio, menos ruido, menos contaminación y tráfico", algo que, en estos momentos, según ha denunciado la AMPA, "está lejos de ser una realidad".

Asimismo, la asociación ha hecho un nuevo llamamiento al Ayuntamiento de Bilbao para que no autorice el derribo del edificio de la universidad de Magisterio (BAM), situada junto al Cervantes, porque "demoler este edificio en la actual situación de emergencia sanitaria va en la dirección contraria a garantizar un entorno escolar seguro".

En este sentido, sus representantes han criticado que el Ayuntamiento de Bilbao siga "sin considerar o contestar" a las alegaciones que han presentado a ese proyecto y que "ponen de manifiesto contradicciones y errores" en los documentos presentados por la constructora encargada de las obras.

Los miembros de la AMPA han recordado que el miércoles pasado comparecieron en la Comisión de Salud del Parlamento vasco, donde expusieron que las condiciones para el derribo que el Ayuntamiento de Bilbao "está a punto de aprobar, a falta de la firma del concejal de urbanismo Asier Abaunza, son incompatibles con la correcta ventilación de las aulas" del centro.

Por todo ello, con este nuevo corte de tráfico, que se ha prolongado durante aproximadamente una hora, han vuelto a pedir "'stop' al derribo porque la salud de la infancia debe ser lo primero".