El Banco de España teme a la cuarta ola: es el más pesimista de los organismos mundiales con la recuperación española

Previsiones del Banco de España en marzo de 2021
Previsiones del Banco de España en marzo de 2021
Carlos Gámez
Previsiones del Banco de España en marzo de 2021
Las calles de Madrid, vacías, durante los primeros días del confinamiento domiciliario por el coronavirus.

El Banco de España no es pesimista, pero sí cauto, sobre cómo evolucionará la economía en los próximos años por culpa de la crisis del coronavirus. En todo caso, el organismo ha enfriado sus previsiones pasadas y teme que la recuperación se frene si llega una cuarta ola del virus y, al mismo tiempo, la vacunación no se acelera. Sigue manejando tres escenarios y en el peor de ellos la economía española crecerá solo un 3,2% en 2021. Eso sí, estima que la economía podría empezar a despegar a partir de junio, aunque calculan que el turismo no se recuperará del todo hasta 2022.

Esto se queda lejos de las previsiones anunciadas por Bruselas hace un mes, que situaba el impulso español en un 5,6% y de las de la OCDE, que auguraba un 5,7%. También está alejado de los cálculos del FMI, que situaba el crecimiento en un 5,9%. En todo caso, el Banco de España maneja también un escenario central, en el que el impulso sube hasta el 6% del PIB en 2021. En el contexto más optimista ese crecimiento estaría en el 7,5%.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, indicó que los meses de enero y febrero han sido peores de lo previsto en diciembre y aunque ha apuntado que en marzo se está viendo un "incipiente" repunte de la actividad, este menor crecimiento en el primer trimestre, junto con la menor ejecución prevista de los fondos de la UE, están detrás de la rebaja de ocho décimas del crecimiento previsto para este año.

"A corto plazo, la posibilidad de que surjan nuevos brotes de la enfermedad seguirá condicionando la evolución de la actividad económica", avisan. No obstante, el Banco de España reconoce que los contagios parecen "estar teniendo cada vez menor incidencia sobre la actividad, en la medida en que las restricciones se limitan a contextos y situaciones en las que son más eficaces para detener" la propagación del virus, y las decisiones económicas se están "adaptando mejor a las circunstancias".

Previsiones del Banco de España en marzo de 2021
Previsiones del Banco de España en marzo de 2021
Carlos Gámez

Específicamente, para el primer trismestre del año el organismo calcula una caída de un 0,9% del PIB en el peor de los casos o un crecimiento de un 0,4% en el escenario más positivo. "En España, la evolución de la actividad económica sigue estando igualmente muy condicionada por los desarrollos epidemiológicos", explican en el informe. Añaden que el "moderado crecimiento" del cuarto trimestre de 2020 se debió precisamente al levantamiento de restricciones ante la pandemia.

Otro dato relevante es el del paro. El peor escenario dibujado ahora por el Banco de España sitúa la tasa de desempleo para 2021 en el 18,5%, una cifra algo mejor que el 20,5% que pronosticaba en su último análisis. En todo caso, en un contexto halagüeño, el paro estaría en torno al 15,9%, en línea con las proyecciones que hizo el FMI: el organismo internacional considera que España no reducirá el paro este año y la tasa se mantendrá en torno al 16,8%.

"La actividad debería repuntar con fuerza a partir de la segunda mitad del año. A medida que se vaya completando el proceso de vacunación, el levantamiento de las restricciones y la reducción de la incertidumbre deberían dotar de un elevado dinamismo al gasto doméstico", explica el Banco de España en el informe. Consideran, eso sí, que es mejor manejar diferentes "escenarios" ante el alto grado "de incertidumbre". Y es que "cuanto más desfavorables sean en el futuro los desarrollos epidemiológicos, más profundas serán las secuelas de la crisis".

La recuperación será lenta. Bajo el escenario central, la recuperación de los niveles prepandemia del PIB no se produciría hasta 2023. Esta circunstancia se adelantaría algo más de un año en el escenario suave, mientras que, en el severo, el nivel del PIB se mantendría todavía, al final del horizonte de proyección -precisamente el año 2023-, algo por debajo del observado antes de la crisis sanitaria.

El Banco de España indica que estas previsiones están realizadas bajo el supuesto de que las medidas aprobadas en 2020 para combatir los efectos del Covid-19 han aumentado el gasto en torno a 3,5 puntos del PIB (más de 35.000 millones de euros) y el impacto para el resto de los años sería de 1,4 puntos en 2021 (unos 15.000 millones) y de 0,3 puntos tanto en 2022 como en 2023 (más de 3.000 millones).

Sobre la ejecución de las inversiones derivadas del programa europeo, el Banco de España asume ahora un retraso de un trimestre en los gastos de inversión financiados por el programa. Como resultado, en 2021 se incorpora el 100% de los gastos corrientes y el 55% de los gastos de inversión anunciados por el Gobierno para ese año, mientras que en el horizonte 2021-2023 se incluyen el 80% de las transferencias totales disponibles, tanto para consumo corriente como para inversión.

¿Y las empresas?

La recuperación del sector empresarial es otro de los puntos que se analizan en el informe. Las empresas más pequeñas prevén tener más dificultades para poder recuperar a trabajadores en ERTE o abrir nuevos mercados. Además, las empresas de menor tamaño prevén recurrir comparativamente en mayor medida que las medianas y las grandes a la reducción de inversiones ya planificadas, la petición de nuevas líneas de financiación al ICO, el ajuste de la jornada o del salario de sus trabajadores y, en último extremo, el cese de su actividad, según indica el organismo.

Finalmente, con respecto a las intenciones de acudir a las convocatorias de proyectos financiados con los fondos europeos, un 19,7% de las empresas encuestadas declara su intención de hacerlo, siendo este porcentaje solo ligeramente superior para las empresas grandes (22,2% para las que tienen más de 250 trabajadores). En este caso, "las diferencias por ámbito de actividad son más pronunciadas, observándose una mayor intención de optar a estos concursos en las ramas industriales, la hostelería y los servicios de información y comunicaciones", añaden.

Además, el Banco de España sostiene que la política fiscal acompañará a la recuperación económica. "La cláusula de escape prevista en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que permite suspender el cumplimiento de los objetivos cuantitativos en cuanto a la corrección de los desequilibrios en las cuentas públicas, se mantendrá activada hasta que el PIB recupere los niveles anteriores a la pandemia", recuerdan, recogiendo lo expresado por la Comisión Europea. Asimismo, de cara a su reactivación, "se prevé aplicar la máxima flexibilidad posible para tener en cuenta la potencial heterogeneidad entre países en sus ritmos de recuperación".

"Esto permitirá que los países europeos puedan extender y ampliar las medidas aprobadas para apoyar a empresas y hogares durante la pandemia. A estas actuaciones se suman, además, las intervenciones que los Estados miembros podrán realizar a través de los fondos europeos". Los planes para el acceso a dichos fondos empezarán a presentarse en abril, aunque el de España es uno de los borradores más avanzados.

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