91.318 castellanos y leoneses se marcharon a trabajar fuera en 2008, mientras que en la Comunidad se dio empleo a 68.088 foráneos, lo que arroja un saldo negativo de 23.230 personas, según el informe Los perfiles de la movilidad geográfica en Castilla y León.

A pesar de estos datos, el trasvase de trabajadores se desaceleró el año pasado, invirtiendo la tendencia de los últimos años. Así, las salidas  a otras autonomías se rebajaron un 12,5% respecto a 2007, y la llegada de mano de obra foránea mermó un 10,3%, probablemente a causa de la crisis.

Todas las provincias, salvo Valladolid, que es eminentemente receptora, y Soria, registraron saldos negativos. En concreto, la provincia vallisoletana empleó a 1.094 trabajadores más que los que sacó, y la soriana, a 348.

Por el contrario, León perdió a 7.591 empleados; Burgos, a 5.042; Salamanca, 4.926; Zamora, 2.839; Ávila, 2.745; Palencia, 989, y Segovia a 540.

Por sexos, la región contrató durante el año pasado a 45.498 hombres y a 22.590 mujeres, mientras que salieron a otras autonomías 54.711 varones, y 36.607 féminas, con un saldo negativo en el primer colectivo de 9.213 personas y en el segundo, de 14.017, informó Ical.

La receptora por excelencia es Madrid, con 33.247 contrataciones, seguida por el País Vasco, con 10.688.

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