Así lo ha afirmado el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, este miércoles, mientras anunciaba en rueda de prensa los acuerdos adoptados en los órganos de gobierno de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente. En este sentido, "el número de veladores se deja en función del espacio público, la accesibilidad, contaminación acústica y la convivencia".

Esta iniciativa se enmarca dentro de las medidas de apoyo al sector de la hostelería dentro de la estrategia de reactivación económica y social de Sevilla ante la grave crisis sanitaria. Esa medida entraba en vigor de forma completa en este ejercicio y "hubiera supuesto la reducción de terrazas de veladores en cientos de negocios con espacios reducidos en su interior, precisamente en un momento en el que el sector tiene su actividad económica centrada en el exterior".

La modificación aprobada supone la supresión del artículo 30.7 de la ordenanza municipal contra la contaminación acústica, ruidos y vibraciones que establece que "el número máximo de sillas a autorizar en los veladores no excederá del 50 por ciento del aforo de la actividad principal, con un mínimo de cuatro veladores, siempre que se cumplan las condiciones de instalación y de ocupación establecidas en la Ordenanza".

Esta misma ordenanza establecía una disposición transitoria por la que durante un plazo de cinco años no se aplicó a los negocios existentes en el año 2014. La finalización de esta moratoria suponía en estos momentos "un impacto económico grave para el sector especialmente aquellos negocios tradicionales con interiores reducidos que apenas tendrían posibilidad de instalar mesas en el exterior".

ALUMBRADO PÚBLICO

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, ha aprobado la adjudicación del contrato licitado por un importe de 13,6 millones de euros para el mantenimiento y la conservación de las instalaciones del alumbrado público. Entre los objetivos de este contrato figura el incremento progresivo del número de leds y la reducción de las emisiones paracontribuir a la lucha contra el cambio climático. La licitación, en esta ocasión, se realiza por un periodo de un año prorrogable otros tres con el objetivo de que se pueda revisar en caso de que se puedan introducir mejoras en los próximos ejercicios.

"Este contrato es uno de los más cuantiosos que gestiona el Ayuntamiento con un volumen de 13,6 millones de euros. Se suma además al contrato adjudicado hace unos días para la iluminación de monumentos y fuentes con un volumen de 3 millones de euros", ha explicado el delegado de Hábitat Urbano.

El contrato de la conservación y mantenimiento de las instalaciones de alumbrado público se ha licitado en dos lotes que han sido adjudicados a Acisa y a Citelum Iberica, con una baja respecto al importe de licitación del 30 por ciento. Con este contrato, las empresas se harán cargo de 75.000 puntos de luz de los cuales en estos momentos 8.518 son leds y de 1.500 centros de mando.

Con el objetivo de mejorar la eficiencia y contribuir a la lucha contra elcambio climático el nuevo contrato incorpora una flota de vehículos de mantenimiento adscritos al servicio con motores libres de emisiones de gases contaminantes, en su mayoría eléctricos; el desarrollo y mantenimiento de una aplicación de gestión integral de la prestación del servicio de conservación de alumbrado público adaptado al sistema de información geográfica de la Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) y con comunicación directa a la plataforma de incidencias de la ciudad y una progresiva sustitución de puntos de luz por led.

En el último periodo del contrato vigente la instalación de led ha supuesto un ahorro energético por reducción de energía de 1.041.249 KWh y una reducción de lasemisiones de 323 toneladas. Además, el contrato incorpora la mejora sistemas de Gestión de energía activa y reactiva, para conseguir que las instalaciones eléctricas de alumbrado público funcionen con la mayor eficiencia posible, efectuando control y análisis de los consumos, y propuesta de medidas de ahorro.

El contrato garantiza todas las labores necesarias para la conservación de la red, el seguimiento de su funcionamiento, reparación de averías y la reposición de todos los elementos que se puedan deteriorar o quedar inutilizados. Estas tareas suponen el empleo directo de cerca de 200 trabajadores, tanto dentro del servicio de alumbrado público como de las contratas adjudicatarias con la subrogación de quienes desempeñan actualmente estas funciones.