Las lluvias que azotaron durante todo el fin de semana a la Región de Murcia continuaron ayer y causaron no pocos problemas. Uno de los más graves fue el hundimiento de una parte del firme de la autovía A-30 (Murcia-Cartagena), dirección norte, entre las salidas de Ronda Sur y la del Barrio del Carmen.

Aunque no hubo que cortar la vía, sí hubo un considerable atasco desde las 10.00 horas hasta mediodía. Ya por la tarde, una intensa granizada sobre la autovía, a la altura de Balsapintada, provocó atascos y circulación lenta.

Más incidencias

Carreteras: La comarcal entre Águilas y Lorca estuvo cortada por la nieve. Por el mismo motivo, la carretera entre Moratalla y Caravaca presentó circulación difícil. Además, técnicos de Carreteras trabajaron ayer en el Puerto de la Cadena para evitar desprendimientos de rocas como los del domingo. En uno de ellos se vio afectado el Audi A8 del presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel (PP), que salió ileso. Se retiraron unos 30 kilos de piedras.

Totana: El Ayuntamiento cortó una calle y apuntaló un balcón. Además, en Sierra Espuña nevó (foto) y se acumularon 20 cm de nieve.

Torreagüera: Técnicos de Urbanismo visitaron las casas afectadas por desprendimientos de piedras en la Sierra de Miravete y declararon que son seguras.

Águilas: Voluntarios de Cruz Roja y Bomberos achicaron agua en varias viviendas y tuvieron que señalizar dos carreteras inundadas.

Rescate: El domingo por la noche, tres jóvenes rescataron a dos conductores cuyos coches cayeron a una zanja de cuatro metros en el paseo Florencia de Murcia ciudad.

El lado bueno

Agricultura: Según el sindicato agrario Coag, las lluvias han sido «una bendición». La fruta de hueso, los cítricos, las viñas, los almendros, los olivos y las hortalizas son los cultivos más beneficiados.

Amanece con espuma en el río Segura

Las lluvias caídas los últimos días ofrecieron ayer una estampa del río Segura, a su paso por el centro de Murcia, lleno de espuma.

La Confederación Hidrográfica del Segura asegura que se debe al poco caudal del río. Así, cuando llueve mucho se remueven las aguas y la tierra del cauce.

La solución sería aumentar el caudal a un metro cúbico de agua por segundo reconduciendo el agua de la depuradora de Rincón del Gallego. Desde Ecologistas en Acción insisten en que el olor a detergente es por vertidos.