Colapsos, esperas y muchas caras de fastidio (más de las habituales) en el metro de Madrid durante los paros (de 2.00 a 4.00 horas, de 7.00 a 9.00 y de 18.00 a 20.00 horas) de la primera jornada de huelga convocada este lunes por los sindicatos, que han calificado el seguimiento de la misma como "masivo".

Seguimientos aparte, lo cierto es que los usuarios han notado, y mucho, las consecuencias de la interrupción del servicio, sobre todo en hora punta: "Voy a llegar una hora tarde al trabajo. Nunca había visto los vagones tan repletos. He tenido que dejar pasar tres trenes hasta que he conseguido entrar", explicaba este lunes Juan Antonio Espinosa (informático de 26 años) a 20 minutos, mientras esperaba pacientemente en la estación de Sol.

Durante este lunes se han producido tres paros, el último de 18.00 a 20.00 horas. Según Metro de Madrid, el seguimiento de la huelga en un 28,37%, frente al 90% que dan los sindicatos.

Los otros dos paros fueron entre 2.00 y 4.000 horas y entre  las 7.00 y las 9.00 de la mañana. En esta ocasión, el seguimiento fue del 31,37%, según la empresa, y de un 99%, según UGT.

"No se puede ni salir ni entrar"

A pesar del cumplimiento integral de los servicios mínimos por parte de los trabajadores (que disminuía el número de conductores un 50% respecto a un día normal), los viajeros se quejan más por las colas que por la frecuencia de paso de los trenes: "Se están llenando muchísimo. No se puede ni salir ni entrar", dice Carmen López, funcionaria, "y eso que llevo un buen rato esperando".

Por su parte, el número de viajeros se ha reducido en apenas un 11% respecto a un día habitual, pese al servicio especial de autobuses dispuesto por la EMT y a la información sobre la huelga facilitada este lunes por Metro de Madrid.

"Concentración espontánea"

CC OO, UGT, Solidaridad Obrera, Sindicato de Conductores de Metro y Sindicato Libre de Metro Suburbano convocaron para la última hora de la tarde una "concentración espontánea" que reunió a unos 500 trabajadores en el vestíbulo principal de la estación de Sol.

Tras los paros de este lunes, el próximo será el próximo miércoles 1 de abril.

Su intención es negociar un convenio colectivo en el que se recoja, entre otras medidas, una subida salarial lineal de 180 euros por trabajador en cada paga, incrementar la plantilla con 500 trabajadores, una reducción de jornada, una mejora en el actual sistema de jubilación parcial, la eliminación de los contratos a tiempo parcial y la implantación de la Ley de Igualdad y la de conciliación de la vida laboral y personal.

Según dirección y sindicatos, no hay ninguna reunión prevista entre para negociar estas demandas, que según la empresa supondrían aumentar el presupuesto un 34%, de cara a evitar el paro del próximo miércoles.