El Teatro Central ofrece la representación de 'El Ardor', del dramaturgo malagueño Alberto Cortés

El Teatro Central de Sevilla ofrece los días 27 y 28 de febrero, en la sala B, la representación de 'El Ardor', pieza del dramaturgo malagueño Alberto Cortés que, mediante un discurso acompañado por diversos recursos escénicos, "busca ocupar las calles con pasión".
El dramaturgo malagueño Alberto Cortés
El dramaturgo malagueño Alberto Cortés
JUNTA ANDALUCÍA
El dramaturgo malagueño Alberto Cortés

El espacio de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que gestiona la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, oferta esta nueva dramaturgia donde Cortés declama un texto con referencias de Hakim Bey, William Burroughs, Arthur Rimbaud o Nietzsche, con música de Pablo Peña. Las funciones comenzarán a las 12,00 horas, según informa la Junta en un comunicado.

La obra, según su creador, es un "discurso donde una sombra habla sobre la necesidad de convertir en inmortales a las comunidades 'outsiders', adolescentes, viejas, queers y cuerpos al margen", de hacer de estos grupos bandas callejeras "contra el consumo rápido, como herramienta de destrucción de la sociedad afectivocapitalista".

'El Ardor' es un deseo puesto en crisis en busca de un entusiasmo eterno. "Sueño con ocupar las calles con pasión", ha destacado el autor."Hay algo de incendiario en esta rapsodia influenciada por las teorías postanarquistas de Hakim Bey, la narrativa salvaje y queer de William Burroughs o Arthur Rimbaud o la idea de la inmortalidad de los 'cosmistas' rusos", destaca el comunicado.

Desde el escenario se mira de lejos el concepto de revolución como un romanticismo cinematográfico imposible. "Al final del todo lo que parecía un discurso era un poema dedicado a la calle y a mis padres. Y lo que parecía un monstruo era un marica", ha precisado Cortés de su espectáculo.

ALBERTO CORTÉS

Formado como director y dramaturgo en Málaga, con estudios de Historia del arte, Cortés asegura que en 2009 comenzó su camino en lo escénico desde la dirección y "la dramaturgia bastarda" y se ha ido transformando con los años en un "proceso largo de asalvajamiento desde la periferia andaluza".

Gabriela Carrizo, Rodrigo García, David Fernández, Montdedutor o Patricia Caballero han sido sus referentes escénicos. Alberto Cortés desarrolla sus propias creaciones, participa en talleres y colabora con otras dramaturgas.

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