La concejal Elisa Cabrerizo ha sostenido en una nota que "es una situación urgente, porque lo que está en juego es el desarrollo de los menores". "Por desgracia, en la mayoría de colegios públicos, se les da comida recalentada y ultraprocesada, que viene, como muy cerca, desde Sevilla, y se basa en una dieta muy calórica y con escasa cantidad de frutas y verduras", ha añadido.

La coalición señala que instalar comedores escolares en los propios centros o en sus cercanías es esencial, en primer lugar porque "el sistema endocrino y cardiovascular de los niños y niñas se ve gravemente afectado por la dieta que reciben ahora mismo", y, además, "porque este cambio de modelo favorecería la economía de Granada ya que generaría empleo directo y el comercio de cercanía se impulsaría con la compra de productos locales, que además, son mucho más saludables".

Cabrerizo explica que la apuesta del Ayuntamiento debería ser "tender a que se favorezca la dieta mediterránea, cocinada en el día con productos locales, de cercanía y sin sobreelaboraciones ni conservaciones que alteren sus capacidades nutritivas o produzcan toxicidad", por lo que mantiene que "la comunidad científica y sanitaria recomienda una alimentación ecológica y una cocina 'in situ'".

La concejal agrega que "en Granada existen precedentes de este modelo, se trata del comedor del colegio público Gómez Moreno, con cocina propia donde se elaboran los menús a diario con productos ecológicos y de proximidad, de los comercios del barrio". Además, continúa, "no solo se ayuda a la economía local, si no que el coste es inferior al de las empresas de catering".