La historia se repite. Una vez más, un grupo de jóvenes de estética nazi han apuñalado por la espalda a otro joven. Esta vez, la víctima ha sido un chico de 22 años con pelo largo que cometió el 'error' de estar en la zona de Cuzco el pasado domingo por la tarde, después del partido celebrado en el Santiago Bernabéu.

La agresión se produjo ese día a las 20.40 horas a la altura del número 133 del paseo de la Castellana. Por causas que aún se desconocen, un grupo de tres jóvenes, supuestamente nazis, apuñalaron al joven que resultó herido en el glúteo y, sobre todo, en una mano, según un portavoz de Emergencias Madrid.

Inmediatamente, sanitarios del Samur-Protección Civil acudieron al lugar y atendieron al herido, que presentaba una herida complicada en la mano izquierda. Fue derivado al Hospital de la Paz, donde ingresó en torno a las 21.30 horas. Tras dos días en el hospital, este miércoles por la tarde recibió el alta hospitalario.

Han encontrado el cuchillo

Según relató a la Policía, el herido observó cómo tres varones le acuchillaron, cuando pasaban a su altura, con una navaja en el glúteo y en la mano izquierda, que levantó para defenderse. El arma blanca presumiblemente utilizada en el ataque apareció al día siguiente muy cerca de la plaza de Cuzco, por lo que fue enviada a la Policía Científica para comprobaciones.

Los agentes de la Brigada Provincial de Información, que se han encargado del caso, han tomado declaración a varios testigos del suceso, y buscan desde entonces a los autores de los hechos, señaló a 20minutos.es un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

"Su pasión, tocar la guitarra"

"Mi amigo es músico. Tocar la guitarra ha sido desde muy pequeño su mayor pasión. Tener el pelo largo y pasar por aquel sitio tras el partido de fútbol Real Madrid-Almería, le ha provocado que posiblemente pierda sensibilidad en el nervio de la mano que esos tres cerdos (nazis) le apuñalaron", cuenta un amigo del agredido en una carta remitida a la web de contrainformación lahaine. "Aun así, estamos felices, pues podríamos decir que ha tenido suerte y sigue sonriendo, otros no pudieron volver a hacerlo", continúa.Según relata la misiva, el joven se dirigía hacia el metro cuando se cruzó "con tres nazis que lo miraron mal". Él no les hizo caso, pero "poco después