Cómo evitar roncar con remedios naturales
El 50% de los hombres ronca, al igual que el 25% de las mujeres, un problema que afecta, sobre todo, a adultos que padecen obesidad o son fumadores, entre otras causas, tal y como se explica en el Instituto de Investigaciones del Sueño (IIS).
Otras causas relacionadas con los ronquidos tienen que ver con la anatomía de la boca, ya que las personas que roncan frecuentemente suelen tener un bajo tono muscular en los músculos de la garganta o de la lengua, un excesivo desarrollo de los tejidos de la garganta, una gran longitud del paladar blando y de la úvula o presentar obstrucción de las vías respiratorias nasales, como indica Sanitas.
Hay personas que no son roncadoras habituales, pero que puntualmente o en ciertas épocas pueden roncar durante el sueño. Esto suele darse debido a infecciones virales en la nariz o en las personas que sufren alergia, por ejemplo, al pole, y solamente roncan durante la primavera.
Remedios para reducir los ronquidos
Aunque existen algunos dispositivos, como las tiras adhesivas nasales, que pueden adquirirse en el mercado para frenar los ronquidos, también se pueden llevar a cabo algunas recomendaciones en casa para tratar de reducir y frenar los ronquidos.
Hay que tener en cuenta que, cuando los ronquidos afecten al propio descanso o al de los que duermen alrededor de forma grave, hay que consultar a un especialista para detectar la causa.
Así, estos son algunos remedios que se pueden llevar a cabo:
- Adelgazar en caso de que el ronquido esté producido por sobrepeso.
- Realizar deporte y dejar atrás la vida sedentaria.
- Dejar de fumar y no consumir alcohol.
- Evitar dormir bocarriba, ya que esta postura propicia los ronquidos.
- Evitar el consumo de relajantes musculares o antihistamínicos.
- Evitar las cenas copiosas.
- Elevar la cabecera de la cama para respirar mejor.
Pasos para ejercitar la boca
Desde el IIS apuntan a que algunos ejercicios para la boca pueden hacer que se reduzca la frecuencia de los ronquidos hasta un 36% y su intensidad hasta un 59%. Estos ejercicios, que hay que repetir de forma rutinaria, consisten en:
- Pegar la punta de la lengua al paladar y arrastrarla hacia atrás.
- Pegar la lengua al paladar y presionar.
- Hacer que la lengua se mantenga en el suelo de la boca mientras que la punta está en contacto con los dientes delanteros de abajo.
- Levantar el paladar blando y la campanilla pronunciando la vocal A.
Por otro lado, el director del IIS, Diego García Borreguero, propone otros ejercicios, que hay que repetir varias veces a lo largo del día:
- Decir en voz alta, con fuerza, las vocales durante 3 minutos.
- Colocar la punta de la lengua detrás de los dientes superiores delanteros y deslizar la lengua hacia atrás durante 3 minutos.
- Con la boca abierta, mover la mandíbula hacia la derecha y mantener esa posición durante 30 segundos. Hacer lo mismo a la izquierda.
- Con la boca abierta, contraer los músculos contra el dorso de la garganta durante 30 segundos.
- De cara a un espejo, mover la campanilla hacía arriba y hacia abajo.