"Queremos que la producción de videojuegos en Baleares llegue a ser igual de estratégica que las producciones audiovisuales", ha declarado la directora general, Núria Riera, en una rueda de prensa en la que se ha informado del estudio, que analiza el estado de las industrias de contenido audiovisual y digital de las Islas.

El vicepresidente y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos, Juan Pedro Yllanes, ha presentado el informe acompañado de Riera en las instalaciones de LADAT Studios, en el Parc Bit. Este espacio se ha elegido como "ejemplo de empresa pionera en la formación y puesta en marcha de proyectos de animación" desde Mallorca.

Desde la Conselleria han resaltado que LADAT Studios también ha contribuido a la creación de otras empresas centradas en la animación, la producción de videojuegos y los entornos virtuales, y también en el uso de tecnologías como la realidad virtual y aumentada.

El estudio pretende servir de base para empezar a trazar una hoja de ruta para la creación de un nuevo polo de innovación con el que impulsar las industrias de contenidos digitales y audiovisuales baleares.

Yllanes ha incidido en el potencial de estas actividades para el cambio de modelo. "Varios estudios determinan que cada euro invertido en el sector puede llegar a reportar cuatro", ha enfatizado.

Por su parte, el director de LADAT Studios, Juan Montes de Oca, ha remarcado que "apostar por las industrias de contenidos culturales y creativos también es un claro acierto de presente y de futuro".

El vicepresidente del Govern ha avanzado que el nuevo polo de innovación mejorará la posición nacional e internacional de las industrias de contenido digital y audiovisual de las Islas, las consolidará, ayudará a interconectar mejor las Islas, a fortalecer su crecimiento y atraer nuevas empresas.

Para el diseño del polo balear, la Conselleria se ha fijado en otros modelos que se pueden adaptar a las Islas, detectando como actuaciones clave la internacionalización, la gestión pública de instalaciones para rodajes, la incubación de empresas de base tecnológica y creativa, servir de puente entre las grandes empresas y los profesionales o hacer de espacios de aprendizaje multidisciplinar para impulsar la innovación y su impacto social.

Desde la Conselleria han citado como ejemplo el caso de una iniciativa del sur de Francia, la del Sophia Antipolis Technopole, que ha propiciado la creación de 40.000 puestos de trabajo de 80 nacionalidades y de 2.500 empresas, y que cuenta con 5.500 estudiantes y 4.500 investigadores.

EL PARC BIT, EJE PARA LA CREACIÓN DEL POLO

El estudio considera el Parc Bit el espacio idóneo para el desarrollo de este polo de innovación, por concentrar a empresas, instituciones y profesionales estratégicos. Junto a los Centre Bit de Ibiza y Menorca, desde la Dirección General plantean contribuir a la especialización de cada isla en materia audiovisual y digital.

Así, Mallorca se perfila como un centro de especialización en la producción audiovisual, los servicios de producción, la animación, la producción de videojuegos, la postproducción, la inteligencia artificial y la robótica; mientras que Ibiza y Formentera podrían destacar en la producción musical, las artes aplicadas, los efectos especiales, el 3D, la formación especializada y toda la actividad audiovisual y digital relacionada con la industria del ocio. Menorca, por su parte, se podría especializarse en la producción audiovisual.

También se resaltan las oportunidades del Parc Bit respecto a la disponibilidad de terrenos, oficinas, estudios de grabación y plató.

Otro ámbito de análisis en el informe son los nuevos hábitos de consumo audiovisual y digital. Riera ha remarcado que "Con las plataformas de distribución ya consolidadas y con unos hábitos de consumo que exigen producir contenidos de manera constante, así como innovar en los formatos y en las localizaciones, las Islas pueden posicionarse como escenario y como sede de empresas".

FALTA DE PROFESIONALES CUALIFICADOS

Como retos pendientes para potenciar estas actividades, el informe apunta a la necesidad de incrementar la coordinación de las políticas de apoyo y constata la falta de profesionales cualificados. Faltan, señala, perfiles técnicos para dar respuesta a la demanda de trabajadores, sobre todo en la temporada de alta concentración de rodajes.

Además, el bajo nivel de captación de inversión privada y de financiación bancaria dificulta la proyección de los proyectos de base creativa y cultural.