Según han explicado en una nota de prensa, estas contrataciones están relacionadas con el tratamiento de la pandemia debido a la necesidad concreta de disponer de determinados servicios para mantener una actividad sanitaria asistencial correcta en la lucha contra la COVID-19.

En concreto, el Servicio de Salud ha contratado la instalación de terminales para ampliar la red de rastreadores de la COVID-19 (20 teléfonos IP y 40 licencias de comunicación IP).

Además, se ha adquirido un respirador para la unidad de cuidados intensivos del Hospital de Manacor.

Por su parte, se ha contratado el servicio de asistencia sanitaria para derivar pacientes a diferentes hospitales de las Islas, para disponer de recursos adecuados debido a la progresión de la enfermedad, el incremento de las necesidades de hospitalización y de UCI y la especial vulnerabilidad a la COVID-19 de las personas mayores, de las personas con alguna discapacidad y otros usuarios de centros sociales con internamiento.

Asimismo, se ha contratado el refuerzo de los servicios de limpieza, de desinfección y de lavandería del Área de Salud de Menorca a consecuencia de la reorganización del trabajo en los centros sanitarios de esta área para hacer frente a las contingencias sobrevenidas por la expansión de la COVID-19, con la necesidad de limitar al mínimo posible la propagación del virus en este entorno.

Igualmente, se han reforzado los cribados poblacionales en la isla de Ibiza en las localidades donde la incidencia de contagios era mayor.

Según han destacado, todas estas contrataciones se financian mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) autorizado por la Comisión Europea.

Esta redistribución de las ayudas europeas se enmarca en la decisión de la Unión Europea de flexibilizar el uso de los fondos de cohesión para reforzar los sistemas sanitarios y la capacidad de respuesta ante la crisis sanitaria.