El primer pleno de 2021 llega tras un enero (mes inhábil) en el que se ha reunido una vez la diputación permanente para la comparecencia de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, el pasado día 25. En lo que va de febrero, se han estado celebrando sesiones de diferentes comisiones parlamentarias.

Será, además, el primer pleno para la socialista Aroa Mira, que sustituye a Toñi Serna tras su nombramiento como secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática. De hecho, la sesión se abrirá con su juramento o promesa del cargo.

Entrará en materia la sesión con la validación o derogación del decreto del Plan Resistir, aprobado por el pleno del Consell el pasado 22 de enero y que incluirá las ayudas Paréntesis.

Las ayudas supodrán la distribución de los 160 millones de euros entre los municipios donde se desarrollan actividades económicas en los sectores más afectados, y a las que durante la primera semana de febrero se habían sumado ya 444 municipios de los 542 que hay en la Comunitat Valenciana.

Del total de las ayudas, la Generalitat aportará el 62,5%, es decir 100 millones de euros, mientras que las Diputaciones Provinciales contribuirán con un 22,5%, y los ayuntamientos con el 15% restante, tal y como se acordó en la Mesa Institucional, constituida por la Generalitat, Diputaciones Provinciales en enero.

Las ayudas Paréntesis constituyen una de las medidas de apoyo incluidas en el Plan Resitir, dotado con un total de 380 millones de euros, con el fin de "reforzar los sectores gravemente afectados, evitar el deterioro de su tejido empresarial y contribuir a la conservación del empleo, mitigando las consecuencias sociales que supone la paralización de determinadas actividades económicas".

LEY ELECTORAL

Posteriormente, Les Corts tomarán en consideración las proposiciones de ley de transparencia y buen gobierno, así como la de la ley electoral, presentadas en ambos casos por los tres grupos del Botànic.

Esta última propuesta necesita el 'sí' de Cs y de momento no está garantizado, mientras el PP rechaza la "falta de sensibilidad" de hablar de elecciones en plena tercera ola y plantea una reducción del número de diputados.

El proyecto se presentó a finales de octubre e incluye una rebaja de la barrera electoral del 5 al 3% para que más partidos puedan entrar en el parlamento, junto a novedades como el voto preferencial o las listas desbloqueables y paritarias 'cremallera' para garantizar que haya un mínimo de un 50% de mujeres.

Esta reforma requiere una mayoría de 66 de los 99 diputados, dos tercios de la cámara, algo que fue imposible la pasada legislatura por el rechazo de Ciudadanos. Ahora, su portavoz, Toni Cantó, ha advertido que "si es la misma propuesta el voto será negativo, como es lógico".

Para el síndic naranja, "no es el momento". "Una ley tan importante debe ser preparada en conjunto por todas las fuerzas o por la mayoría, no deprisa y corriendo", recalcó tras la Junta de Síndics del martes 2, y deslizó que los tres partidos del Botànic "están haciendo sus cábalas y pensando en elecciones".

Por contra, el síndic socialista, Manolo Mata, se mostró ese mismo día sorprendido con la actitud de Cs cuando hace meses "estuvo muy colaborador" y tenía un "interés excepcional" en apoyar la reforma. Mientras, Fran Ferri (Compromís) criticó la postura de Cs al "mentir descaradamente" sobre el proceso y ha asegurado que les ofrecieron la posibilidad de presentar conjuntamente la ley.

Más optimista se mostró la síndica de Unides Podem, Pilar Lima, para quien la ley "se aprobará sin ninguna duda". Así, defendió la necesidad de debatir esto ahora porque "la vida continúa, no se puede paralizar todo lo demás y la crisis no puede ser una excusa".

No lo ve así la síndica del PP, Isabel Bonig, para quien "el Botànic demuestra muy poca sensibilidad" al plantear este debate ahora, después de dos meses sin plenos y cuando "la gente está perdiendo la vida y el patrimonio".

DEBATES, MOCIONES Y SESIÓN DE CONTROL

De vuelta al orden del día, tras la ley electoral se celebrará un debate a la totalidad sobre el proyecto de ley de la Generalitat de disolución del Colegio Profesional de Delineantes y Diseñadores Técnicos de Castelló, así como la ampliación del calendario de la comisión especial de estudio de medidas de prevención de riesgos de inundación en la Vega Baja.

Asimismo, habrá mociones subsiguientes a dos interpelaciones a la consellera Mireia Mollà y la vicepresidenta, Mónica Oltra, y ya el jueves comparecerá el president, Ximo Puig, en la sesión de control. A continuación, habrá 12 preguntas a los miembros del Consell.