El Ministerio Fiscal sostiene que, el 19 de septiembre de 2019, aproximadamente a las 20.00 horas, el acusado entró en el supermercado Alimerka de la calle La Paz de Avilés y, con una pistola simulada en la mano, le dijo a las cajeras: "Esto es un atraco, que no entre nadie, ciérrame las puertas".
No logró su propósito pues una de las empleadas avisó a la Policía, que le detuvo en el interior del establecimiento. El acusado tiene un retraso mental leve-moderado con alteraciones conductuales asociadas, que merman su capacidad intelectiva y volitiva.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito intentado de robo con intimidación en local abierto al público de los artículos 237 y 242, párrafos 1 y 2, 16 y 62 del Código Penal. Concurre la eximente incompleta de enajenación mental.
Y solicita que se condene al acusado a 1 año de prisión con inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo y sumisión a tratamiento ambulatorio para su enfermedad mental durante un periodo máximo de 1 año y 11 meses.
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