Un equipo de la Universidad de Huelva ha desarrollado una serie de prototipos de vehículos que permiten acceder a zonas "donde potencialmente peligra la vida humana", según ha explicado el ingeniero Francisco Aguilar, de la Escuela Politécnica de la Onubense, y que se encuentra al frente de la empresa Onurobotics, que desarrolla toda una gama de vehículos y artilugios electrónicos.

En la feria Empresarial de Huelva se pudieron contemplar hasta ayer algunos de sus equipos, como vehículos para actividades en minería, "que pueden trabajar en lugares con peligros de explosión", u otros para ayudar a la desactivación de explosivos.

"La idea es diseñar vehículos que pueden trabajar en cualquier actividad donde se puede perder una vida humana", indica Francisco Aguilar, que asegura que el precio de los prototipos depende de muchos factores, pero sobre todo de la calidad y la utilidad de los aparatos que contrate el cliente.

Así, algunos vehículos pueden costar unos 3.000 euros, y otros 60.000 ó 100.000, todo ello dependiendo de factores como "la instrumentación, ya que algunos de nuestros prototipos para las minas tienen montados dispositivos de mediciones del PH, y sólo ese instrumento cuesta unos 12.000 euros".

Brazos robóticos o simuladores de vuelo "que han dejado impresionados a pilotos por su realismo" son algunos de los trabajos que Aguilar y su equipo han sacado adelante en los últimos años.

Nacido en Sevilla, Francisco Aguilar recuerda que "llevo esto dentro desde siempre, y desde pequeño nunca le pedí a mis padres un juguete, sino herramientas", aunque indica también que "hay gente que nunca ha dado indicios hasta la universidad de tener inquietudes, y cuando ve un laboratorio como el nuestro se aficiona".

Para facilitar su labor, en Huelva se ha creado el Grupo Andares, formado por varias empresas unidas para potenciar la investigación en robótica, como Andare Ingenieros, Praxair, Onurobotics, el Grupo de Robótica de la Universidad de Huelva y Open Cock Pips.

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