Barcelona registró en 2020 la menor contaminación por NO2 en 20 años

Vista de la ciudad de Barcelona desde la sierra de Collserola, en un día de alta contaminación.
Vista de la ciudad de Barcelona desde la sierra de Collserola, en un día de alta contaminación.
EUROPA PRESS - Archivo
Vista de la ciudad de Barcelona desde la sierra de Collserola, en un día de alta contaminación.

Los niveles de contaminación por dióxido de carbono (NO2) registrados en Barcelona durante 2020 han sido "del todo excepcionales", los más bajos en veinte años, con una reducción de entre el 25 % y el 28 %, debido a las restricciones de movilidad y de actividad económica implantadas para combatir el coronavirus.

Así consta en el "Anuario de la contaminación en Barcelona 2020" publicado por la plataforma Contaminació.Barcelona, que ha revelado que, por primera vez en dos décadas años ninguna estación medidora ha superado los umbrales establecidos por la normativa europea y los máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el NO2 (40g/m3).

En comparación con el año pasado, los niveles registrados han bajado un 28 % en las estaciones de tráfico y un 25 % en las estaciones de fondo, según el informe, que refleja que la contaminación por partículas PM10 "también ha alcanzado valores mínimos históricos", aunque la caída ha sido menor que en el caso del NO2.

El estudio constata, sin embargo, que en las estaciones de tráfico se sigue por encima de los niveles máximos recomendados por la OMS (20g/m3), pero por debajo de las obligaciones establecidas en la legislación (40g/m3), mientras que en las estaciones de fondo por primera vez se alcanzan tasas inferiores a las aconsejadas por la Organización Mundial de la Salud.

También el nivel de ruido durante la crisis de la COVID-19 bajó en la ciudad a un máximo de 4,9 decibelios, logrando durante algunas semanas niveles por debajo de los máximos recomendados por la OMS, aunque se han recuperado en las últimas semanas.

Los últimos datos anuales publicados, correspondientes a 2017, señalan que el 57 % de los barceloneses vive por encima de los umbrales de ruido recomendados por la OMS.

El estudio también ha constatado que la COVID "ha provocado una crisis de confianza en el transporte público sin precedentes".

El uso de la red de transporte público ha sido de un 54 % de los valores previos a la pandemia y se prevé que en 2021 todavía no se recupere totalmente y se sitúe entre el 68 y el 80 % de los niveles precrisis, de acuerdo con el informe.

"Los bajos niveles de uso han comportado una crisis económica que puede poner en riesgo el sistema de transporte en su conjunto y las inversiones comprometidas para la mejora de la red", advierten los autores del estudio.

Asimismo, indican que "la crisis de la COVID ha permitido disponer de información abierta y actualizada de la movilidad en la ciudad a niveles mucho más detallados que hasta ahora".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento