A sus 65 años, Michele Mazzella, un dentista de la ciudad italiana de Procida, ha recibido la vacuna contra la COVID-19 para poder continuar con su trabajo en plena seguridad y ha lanzado un mensaje a todos aquellos reticentes a inmunizarse. Su situación no sería diferente a la de muchos profesionales sanitarios, si no fuera porque a los dos años padeció poliomielitis, que le dejó gravemente afectada una de sus piernas.

Mientras mira a la cámara de fotos, Michele señala el aparato que lleva en su pierna derecha para facilitar su movilidad y que le ha acompañado toda su vida desde que sufrió polio en su infancia. Ahora, se ha decidido a mostrarla abiertamente al tiempo que se vacuna en una imagen que ha divulgado en redes sociales, para concienciar de la importancia de este tipo de inmunizaciones.

"Vacuna recibida. Hace 64 años, si hubiese podido ponerme la antipolio, esta foto sería diferente. Reflexionad, antivacunas", escribió el dentista el pasado sábado en su cuenta de Twitter. 

Desde entonces, esta publicación se ha hecho viral, con casi cuatro millones de retuits y 24 millones de 'Me gusta' en la red social, incluso de partidos políticos, que le han mostrado su apoyo.

"No esperaba en absoluto que esa publicación, compartida por instinto, alcanzase un público tan amplio", ha explicado el odontólogo al periódico italiano La Repubblica. 

Y ha añadido: "Quería responder a todos los que continúan pontificando sobre la vacuna. Y, para hacerlo, he superado mi proverbial reserva, dando la cara y, sobre todo, la pierna. No acepto los presuntuosos y molestos comentarios de un grupo de posesos, que se creen omniscientes hasta el punto de discutir la eficacia del fármaco a quien sabe de medicina".