En un comunicado, el colectivo ha acusado a las grandes empresas eléctricas y del gas de "aprovecharse descaradamente de la ola de frío y de la pandemia" que ha conllevado "el consiguiente confinamiento mayor en casa y, por tanto, mayor consumo de electricidad y gas", para "imponer unos precios escandalosos".

A su juicio, el Gobierno del Estado, a través de su Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, "puede intervenir ante esos auténticos oligopolios empresariales para impedir el sistema perverso que utilizan para ajustar los precios a la demanda real, haciendo un negocio inmoral con las condiciones de vida de las personas", pero "no les mete mano".

"A quienes fijan esos precios no les importa lo más mínimo la enorme cantidad de personas y familias, muchas de ellas personas mayores, en especial mujeres, que viven solas, con pensiones de miseria o bajos ingresos, que no pueden sostener esas tarifas y se ven obligadas a reducir los consumos de electricidad y gas, sufriendo las penurias del frío, de la luz y de otras necesidades domésticas dependientes de esas fuentes de energía", ha lamentado.

Para el Movimiento de Pensionistas de Bizkaia, esas necesidades "básicas y de carácter universal" deberían estar garantizadas por el Estado, "nacionalizando las empresas que se dedican a ello y estableciendo unos precios de tarifas totalmente asequibles al grueso de la sociedad, en especial a los sectores sociales más vulnerables".

En este sentido, han denunciado esta situación y han manifestado su apoyo a "las iniciativas unitarias de protesta que exijan y fuercen al Gobierno a intervenir con decisión ante esas empresas monopolistas a las que no les importa que el grueso de la sociedad lo pase mal, con tal de obtener grandes y suculentos beneficios".