La Guàrdia Urbana de Barcelona estará especialmente atenta a los patinetes eléctricos a partir de la semana que viene y tendrá menos contemplaciones a la hora de multar, sobre todo en las zonas peatonales. El objetivo es que los usuarios acaten el Real Decreto del Consejo de Ministros que entró en vigor el 2 de enero y que prohíbe estas áreas para estos vehículos. La normativa prevalece sobre la municipal aprobada en 2017, que se deberá adaptar, han explicado este miércoles el teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención, Albert Batlle, y la concejala de Movilidad, Rosa Alarcón.

Así pues, los patinetes eléctricos solo pueden circular por carriles bici, por la calzada en caso de que no existan, por calles 30, por parques y por vías de plataforma única si esta no es exclusiva para transeúntes. Y si hasta el momento tenían vetadas las aceras, ahora se suman las zonas peatonales.

El Real Decreto, que ha modificado el Reglamento General de Circulación, establece también una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora para la  conducción de patinetes -el Consistorio permitía antes llegar hasta los 30- y obliga, además, a no fabricarlos más veloces.

Asimismo, Alarcón ha afirmado que la normativa estatal deja en manos de los ayuntamientos decidir acerca de la obligatoriedad de llevar casco y de tener un seguro, y que el de Barcelona lo propondrá. La propuesta se debatirá en el marco del Pacto por la Movilidad y si se acepta, "puede tardar más de un año y medio en ser efectiva por temas administrativos".

El Real Decreto, que afecta a todos los vehículos de movilidad personal y no solo a los patinetes, prohíbe, además, que estos tengan asientos, a no ser que estén dotados de un sistema de autobalanceo, mientras que la ordenanza municipal los permitía sin esta condición.

El jefe de la Guàrdia Urbana, el intendente Mayor Pedro Velázquez, ha explicado que a partir del lunes aumentará la actividad sancionadora para hacer cumplir estas normas y que los agentes también controlarán que no haya "conductas de riesgo". Ha puesto como ejemplo conducir con auriculares o llevar a un niño en un patinete.

Las multas para los conductores de vehículos de movilidad personal, ha recordado, van de los 100 a los 500 euros en función de la gravedad de los incumplimientos. En 2020 se impusieron 8.492 a usuarios particulares, un 29,7% más que el año anterior, y 2.721 a empresas de alquiler, una cantidad muy inferior a la de 2019 (13.441) debido a la incidencia del coronavirus en la actividad de estas compañías.

Velázquez también ha apuntado que en 2019 se multiplicaron casi por cuatro los accidentes de estos vehículos, que fueron 537, 395 más que en 2018, y que en 2020 siguieron sobrepasando los 500.

Patinetes de uso compartido

Alarcón ha señalado que la regulación de los patinetes de uso compartido debería haber estado lista en 2020, pero se ha retrasado por la pandemia. El Ayuntamiento espera que entre en vigor este año y que "a principios del verano" se pueda abrir el concurso para las empresas interesadas. Por el momento son 25. 

Puntos de recarga para coches eléctricos

La concejala de Movilidad ha justificado que los 500 puntos de recarga públicos para coches eléctricos pasen a ser de pago a partir del lunes por el hecho de que ha terminado "la fase de impulso". También porque se quiere incentivar que se pongan en marcha más puntos privados. "La energía tiene un precio y el usuario lo tiene que pagar", ha dicho Alarcón.