Desde CCOO han afirmado que "con mala fe contractual, sólo transcurridos 12 días desde el inicio del servicio, Eurest incumple una de las condiciones del pliego y pretende proceder al despido del personal subrogado".

En concreto, han precisado que se trata de monitores y personal de coordinación y cocina de los CEIP Atenea de Torremolinos, María Zambrano y Tamiza de Mijas Costa, María del Mar Romera de La Cala del Moral, el Mario Vargas Llosa de Marbella y el Mariana Pineda de Benalmádena.

Desde el sindicato han criticado "el lamentable comportamiento de esta empresa que se hizo cargo el pasado 23 de diciembre de la plantilla que hasta el momento prestaba servicio para Mendoza y Palomo S.L, Industria Restauración Colectiva S.L. y Catering Perea Rojas, S.L.U.".

Al respecto, han recordado que la quiebra de las anteriores "provocó que casi 50 colegios de la provincia de Málaga hayan carecido del esencial servicio de comedor durante el primer trimestre de este curso escolar, lo que hace aún más grave el despido de estos profesionales".

"El aviso de despido colectivo ha sorprendido a la plantilla, sin que por parte de la patronal haya habido explicación alguna de los motivos que la llevan a poner en la calle a estar personas", han indicado desde el sindicato, apuntando que "si la empresa continúa con su propósito de despido de la plantilla en el plazo de un mes a partir del próximo 19 de enero, se decidirá la suerte de estas personas".

Desde CCOO Málaga han solicitado a la Consejería de Educación, responsable de la contratación de Eurest Colectividades S.L., "que declare nulos los contratos firmados con la empresa por no cumplir las garantías, requisitos exigidos para ser adjudicataria del ya demasiado maltratado, servicio de comedor escolar".

Asimismo, han exigido también al Gobierno andaluz "que se impida la inmediata y futura contratación de otros servicios públicos de su competencia a Eurest Colectividades si finalmente acaba ejecutando el ERE y despide a la plantilla subrogada o contratada", solicitando que "se subrogue a todas y cada una de las personas trabajadoras fijas discontinuas y los que se hallan en excedencia".

Esta petición "desde el minuto uno de la concesión se le ha requerido formalmente a la empresa, haciendo esta oídos sordos hasta el momento, aunque siempre será bien recibida una rectificación que paralice estas medidas, con grave daño a la plantilla, y sin justificación alguna, ya que el servicio se continúa prestando".

CCOO ha afirmado que "este despido colectivo tan solo busca el abaratamiento de sus costes actuales ofreciendo condiciones indignas a la nueva plantilla que ocupe el lugar de la actual, una estrategia inadmisible que jamás debería contar con la complicidad de la Consejería de Educación".