Algo más de tres años después de que el Ayuntamiento de Sevilla presentara el anteproyecto para la reurbanización de la calle Mateos Gago, y tras numerosos retrasos que obligaron en verano de 2019 a empezar de cero esta actuación debido a la rescisión del contrato que hasta ese momento estaba adjudicado, la ciudad por fin estrenará el próximo mes una nueva vía completamente reformada, con pleno protagonismo para el peatón.

Así lo manifestó este lunes el alcalde hispalense, Juan Espadas, quien visitó los trabajos que se están llevando a cabo en esta arteria del barrio de Santa Cruz junto con otros representantes municipales y el delegado territorial de la ONCE para Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, que ha avalado la accesibilidad universal de la nueva vía. Las obras, explicó el Consistorio, se encuentran actualmente al 95% de su ejecución, pendientes solo de que finalicen los últimos remates y el alumbrado. Por tanto, la reurbanización estará completada en febrero, lo que supone una reducción de los plazos respecto a lo previsto inicialmente, circunstancia a la que ha contribuido la poca actividad comercial y hostelera registrada en la calle como consecuencia de la pandemia del coronavirus.

El diseño de la nueva calle, que ha contado con un presupuesto de 1,1 millones de euros, ha girado en torno a varias premisas. La primera, otorgar más protagonismo a los peatones y menos a los coches. La segunda, garantizar la accesibilidad universal, razón por la que el proyecto inicial fue mejorado con las aportaciones de los técnicos de la ONCE. Y la tercera, adaptar el proyecto a la protección del patrimonio y el respeto del paisaje urbano de la vía, dada su ubicación estratégica para Sevilla en una de las zonas más turísticas de la capital.

Así, Mateos Gago cuenta ahora con plataforma única, lo que da prioridad absoluta al peatón en todo el ámbito de actuación. Además, se han generado amplios itinerarios peatonales en los laterales separados de la zona reservada para los veladores y el arbolado y otros elementos de mobiliario urbano. Y se ha optado por un pavimento liso, sin resaltes y cómodo tanto en los itinerarios peatonales como en la calzada central.

Para mejorar la accesibilidad se ha ampliado la zona de actuación garantizando la continuidad del pavimento de los acerados en los cruces con las calles secundarias. Todos los itinerarios peatonales están delimitados con una línea de señalización podotáctil, para alertar a las personas con discapacidad visual de la existencia de una senda por donde puede transitar el vehículo autorizado, medida que se ha reforzado especialmente en los cruces.

Un "icono"

"Esta es una obra emblemática en un entorno patrimonial único. El peatón va a recuperar esta calle con amplios espacios e itinerarios peatonales. Y esta mejora se ha hecho, además, fijando como objetivo básico la accesibilidad universal, cumpliendo todos los requisitos técnicos y colaborando con una entidad como la ONCE", explicó Espadas, quien destacó el diálogo "permanente" con la asociación de vecinos para tratar de reducir inconvenientes e introducir las mejoras necesarias sobre el proyecto.

Por su parte, el delegado de la ONCE en Andalucía señaló que "cada calle que se peatonaliza es un avance más para el colectivo de personas con discapacidad y para el conjunto de la ciudadanía, para los mayores, los padres que van con los carritos de sus hijos, para todos". Y afirmó que el trabajo realizado en Mateos Gago, que "se convierte en un icono", es "un ejemplo de cómo hacer bien las cosas".