Con la crisis económica y el creciente desempleo, que afecta a cada vez más hogares en la Comunitat, los valencianos intentan ahorrar cualquier gasto extra, incluidos los medicamentos. Por ello ahora piden la receta para todas las medicinas, incluso para las que resultan más económicas.

Durante el año 2008, el gasto farmacéutico aumentó en 85 millones de euros, y costó a las arcas del Gobierno 1.453.526.270 euros. En 2007 alcanzó la también astronómica cifra de 1.367.845.052 euros, según datos del Ministerio de Sanidad.

Y la facturación de fármacos aumentó 5,2 millones en 2008, pues pasó de los 96.258.643 euros de 2007 a 101.557.391 del año pasado, según las mismas fuentes.

Por su parte, la Conselleria de Sanidad asegura que en 2008 se recetaron 8.103.569 envases económicos (con bajos precios), y que el 64% se prescribieron además con recetas gratuitas.

Fuentes del Sindicato Médico explican que hoy los pacientes piden recetas hasta "para comprar el agua oxigenada o las gasas", pues los jubilados se ahorran "el 100%" y el resto de la población "hasta un 40%".

Lo achacan al incremento en la edad de la población (que hace proliferar las enfermedades crónicas y el gasto en medicinas), al elevado precio de los fármacos y a que los pacientes "conocen mucho mejor sus derechos y hacen uso de ellos", dicen.

Más visitas a las consultas

El Sindicato Médico ha constatado que, de un tiempo a esta parte, los valencianos van mucho más a las consultas por enfermedades sencillas, como "catarros, virus estomacales..." por las que antes acudían a la farmacia a comprar la medicina o guardaban cama. Aseguran que esto "colapsa el sistema", debido a las aglomeraciones de pacientes, y que provoca que los galenos no puedan atenderles bien, ya que delegan toda la responsabilidad sobre su salud "en el sector sanitario".

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