Varias aperturas al tráfico alivian el caos de las obras

La avenida de Portugal, entrada a la capital desde la A-5, reabierta a la circulación. También mejoran los nudos de la M-30 con la A-3 y O’Donnell.
Dios aprieta pero no ahoga, dice el refrán. Tras un año de locura por las obras, con un verano especialmente infernal, poco a poco algunos de  los proyectos que atenazan Madrid empiezan a acercarse a su final. Anoche estaba previsto que recuperara su circulación habitual la avenida de Portugal, entre la Puerta del Ángel y el nudo de Puente del Rey, en el tramo oeste de la M-30.

Esta vía, el acceso principal a Madrid desde la A-5, ha estado cortada durante el mes de agosto por la construcción de un túnel que permitirá convertir la avenida en un bulevar.

En la zona este de la M-30 también mejora el panorama. El desvío y los cortes de la calzada central de esta vía bajo la A-3 finalizarán esta semana, al igual que la ocupación del ramal de entrada a la M-30 en sentido norte desde O’Donnell.

En cualquier caso, aún queda pendiente la finalización de la mayoría de los grandes proyectos, como el soterramiento de la M-30 junto al Manzanares, el túnel de la risa, la reforma de la línea 3 o los bypass norte y sur.

Aire en Lavapiés y Embajadores

En el centro finalizarán esta semana dos actuaciones que podrían ya considerarse como históricas. Según los planes del Ayuntamiento, está previsto que desaparezcan zanjas y vallas de la plaza de Lavapiés y de la glorieta de Embajadores. Además, quedarán abiertos los carriles del paseo de la Florida ocupados por la mejora del intercambiador de Príncipe Pío.

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