El Pleno del Ayuntamiento se dispone a aprobar este viernes, con los votos en contra del PSOE e IU, la Ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos, que, entre otras novedades, sancionará a los que no separen sus residuos, a los que hagan pintadas o dejen abandonado el coche o los excrementos caninos en la calle.

Unos 300 agentes de residuos ambientales del Ayuntamiento de Madrid controlarán que la ordenanza sea una realidad, analizando contenedores y observando, en líneas generales, que los nuevos parámetros de limpieza se cumplen.

La ordenanza castigará con hasta con 750 euros a quienes no separen en origen sus residuos, con hasta 6.000 euros a los grafiteros reincidentes y con 6.000 euros, más coste de traslado y estancia en el depósito, a quienes abandonen su coche en la vía pública.

1.500 euros por el excremento del perro

No recoger los excrementos de una mascota podrá tener un coste de hasta 1.500 euros y dar de comer a los animales callejeros, escupir en la acera o rebuscar en papeleras y contenedores de hasta 750 euros.

En general, las infracciones leves pasan de 60 a 750 euros, más de 12 veces más; las graves de 90 a 1.500, casi 17 veces más, y las muy graves de 150 euros hasta 3.000 euros, 20 veces más.

Los grupos de la oposición, PSOE e IU, se oponen sin embargo a la nueva norma por "intimidatoria" y "recaudatoria", y porque consideran que su "único objetivo" es "imponer sanciones fiscales con argumentos ecológicos".