Salvo que se llegara a un acuerdo entre empresa y trabajadores, están anunciados paros parciales en horario de 8.30 a 9.00 horas, de 14.00 a 14.30 y de 19.30 a 20.00 horas, durante el periodo comprendido entre el 5 de enero y el 5 de febrero, de lunes a viernes.

Los servicios mínimos fijados son del 80 por ciento respecto de la oferta de servicio habitual por tipo de día en las franjas horarias de mañana -de 8.30 a 9.00 horas- y tarde -de 19.30 a 20.00 horas-; y del 90 por ciento en la franja de mediodía -de 14.00 a 14.30 horas-, ha indicado el consistorio en una nota de prensa.

Asimismo, serán del 50 por ciento los días festivos del 6 y 29 de enero de 2021, en la franja horaria de mañana y del 70 por ciento en las franjas de mediodía y de tarde. Además, se establece que toda expedición que, a la hora de inicio de los paros convocados, se encuentre circulando con pasajeros continuará hasta la finalización normal del trayecto en la cabecera.

Por otra parte, para el puesto de control se fija un cien por cien de servicios mínimos ya que debe quedar atendido en todo momento para garantizar la operatividad y funcionamiento del servicio. En el caso del servicio de inspección, serán del 75 por ciento y en el de atención al cliente del 50, con al menos una persona en cada uno de los puestos, Gran Vía y Valdespartera.

DESPLAZAMIENTOS OBLIGADOS Y CRISIS SANITARIA

El Ayuntamiento de Zaragoza ha explicado que para el establecimiento de estos servicios mínimos se han tenido en cuenta distintos factores. Por un lado, se ha analizado el número de viajes realizados, distinguiendo entre los debidos a motivos obligados -de trabajo, estudios o asistencia sanitaria- y los no obligados -ocio, compras, gestiones varias-.

Esto ha permitido concluir que hasta 2019 en torno al 50% de los desplazamientos realizados en la red del tranvía eran debidos a la denominada movilidad obligada, porcentaje que se ha incrementado en 2020 hasta el 84,7% de la demanda, como consecuencia de la situación sanitaria generada por la pandemia de la COVID-19 al haber descendido notablemente los desplazamientos voluntarios y la demanda en general de usos del transporte colectivo.

El consistorio ha indicado que la movilidad obligada está directamente vinculada al ejercicio de derechos constitucionalmente protegidos, como los relativos al trabajo, la educación y salud. En esta línea, se ha considerado que los servicios mínimos en el transporte deberían ser aquellos que, aunque con dificultades y retrasos, permitan satisfacer las necesidades de movilidad vinculadas a esos otros derechos fundamentales.

Además, y de manera concreta para este caso, se ha tenido en cuenta la excepcional situación derivada de la pandemia de la COVID-19, "que exige garantizar, en lo posible, el cumplimiento de la limitación de aforos en los vehículos como medida que posibilite el distanciamiento social para prevenir los contagios".

En concreto, en la actualidad se establece una limitación al 75 por ciento de las plazas sentadas y a dos personas por metro cuadrado en la zona habilitada para viajar de pie. Precisamente, para favorecer el cumplimiento de tales previsiones "se ha incrementado en los últimos meses la oferta de transporte, de modo que en los días laborables presta servicio la totalidad de la flota, incluidos los vehículos de reserva".

El Ayuntamiento de Zaragoza ha recordado que la línea del tranvía circula en las proximidades de cuatro hospitales -Miguel Servet, Clínico, Militar y MAZ-, "lugares a los que hay que garantizar en la máxima medida posible el acceso en plena crisis sanitaria". Además, a partir del 7 de enero, tendrá lugar el regreso a las aulas en colegios, institutos y universidad, así como el final de las vacaciones navideñas para un gran número de ciudadanos.

Finalmente, desde el consistorio han apuntado que enero es un mes de importante actividad comercial, un sector que se ha visto especialmente castigado por la crisis sanitaria de la COVID-19 "y para cuya supervivencia requiere, entre otros factores, de un suficiente servicio de transporte público".