Hartos de la especulación inmobiliaria, de la proliferación de servicios para el turismo y de grandes cambios urbanísticos, la práctica totalidad de las entidades y asociaciones de vecinos del distrito de Ciutat Vella se han unido en una red social para «tener más fuerza ante la Administración».

Se trata de la Xarxa Veïnal de Ciutat Vella, integrada por 14 entidades y que parte de un manifiesto común, en el que se detallan16 puntos especialmente espinosos en el centro de la ciudad.

Piden que se haga un censo público de vivendas vacantes en el distrito, que se prohíba la ejecución de deshaucios por motivos económicos y que se creen pisos de protección, «pendientes en el distrito».

«En los distritos en los que hay una coordinadora importante de entidades logran hacer oír su voz y tener una interlocución directa con los políticos», destacaba ayer la presidenta de la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona, Eva Fernández, y concretaba que Ciutat Vella es «una zona especialmente sensible» a la precariedad por la combinación de diversas carencias sociales.

La Xarxa hará ahora frente común contra la multiplicación de hoteles y apartamentos turísticos, bandera hasta el momento de la Associació de Veïns del Casc Antic; contra el plan que afecta a la Barceloneta, que concentra la lucha de la Associació de Veïns l'Hòstia, e irán contra la especulación y el acoso inmobiliario, oposición que V de Vivienda y el Taller contra la Violència Immobiliària i Urbanística - BCNViu han liderado hasta ahora.

«Han convertido el barrio en un parque temático», se lamentaba ayer la presidenta de la Associació de Veïns del Casc Antic, Maria Mas. La Xarxa Veïnal de Ciutat Vella presentó ayer la página www.xarxaciutatvella.cat , en la que se recogen sus reivindicaciones. Explican que han solicitado una reunión con el distrito sin éxito.