EE UU no presenta cargos contra los policías que mataron a un niño negro cuando jugaba con una pistola falsa

Manifestantes protestan en Cleveland (Ohio, EE UU), en noviembre de 2014, tras la muerte del menor afroamericano Tamir E. Rice por disparos de la Policía.
Manifestantes protestan en Cleveland (Ohio, EE UU), en noviembre de 2014, tras la muerte del menor afroamericano Tamir E. Rice por disparos de la Policía.
DAVID MAXWELL / EFE
Manifestantes protestan en Cleveland (Ohio, EE UU), en noviembre de 2014, tras la muerte del menor afroamericano Tamir E. Rice por disparos de la Policía.

El Departamento de Justicia de EE UU anunció este martes que no presentará cargos contra los dos policías de Cleveland (Ohio) implicados en la muerte en 2014 del afroamericano Tamir Rice, de 12 años, al dispararon cuando jugaba con una pistola de aire comprimido.

Los investigadores alegan que el caso debe cerrarse porque el vídeo del tiroteo tiene muy poca calidad y no puede determinarse exactamente qué ocurrió.

Esto supone el fin de uno de los casos que provocó el nacimiento del movimiento Black Lives Matter ("Las vidas negras importan"), que reclama el fin de la violencia policial contra la comunidad afroamericana.

Ya en diciembre de 2015, un gran jurado decidió no presentar cargos contra ninguno de los dos agentes blancos que participaron en el suceso, Timothy Loehmann y Frank Garmback.

Los dos agentes respondieron en noviembre de 2014 a la llamada de emergencia de un vecino de Cleveland, que alertó de que un joven estaba manipulando un arma "probablemente falsa" en un parque.

En las imágenes de vídeo que entonces fueron distribuidas al público se podía ver cómo los dos policías detuvieron el automóvil de patrulla a pocos metros de Rice y a continuación, poco después de salir del vehículo, Loehmann disparó contra el menor causándole la muerte.

Captura de un vídeo hecho público por el departamento de Policía de Cleveland (EE UU), en la que aparece el niño de 12 años Tamir E. Rice sosteniendo una pistola de aire comprimido en un parque, antes de ser abatido por agentes policiales, en noviembre de 2014.
Captura de un vídeo hecho público por la Policía de Cleveland (Ohio, EE UU), en la que aparece el niño de 12 años Tamir E. Rice sosteniendo una pistola de aire comprimido en un parque, antes de ser abatido por agentes policiales, en noviembre de 2014.
POLICÍA DE CLEVELAND / EFE

Poco después de que el suceso saliera a la luz, los dos policías justificaron sus actos asegurando que el niño echó mano de su pistola de plástico, que ellos creyeron que era real.

No obstante, durante todo el proceso, la familia ha alegado que a Rice le dispararon solo un segundo después de la llegada de los policías y que, en ningún momento, se le dio oportunidad de cumplir con las órdenes verbales que supuestamente los agentes dieron al menor para que soltara su arma de juguete.

"Sin pruebas"

En un extenso comunicado, el Departamento de Justicia no justificó en ningún momento las acciones de los agentes; pero explicó que no hay suficientes pruebas para demostrar que violaron la legislación.

Para hacerlo, el Departamento de Justicia tendría que haber probado que los dos policías incumplieron la ley a propósito y que la muerte de Rice no es fruto de un error o una mala decisión.

Estados Unidos vivió fuertes protestas 2014 después de la muerte de Rice y de otros afroamericanos a manos de policías blancos, como Michael Brown en Ferguson (Misuri) y Eric Garnet en Nueva York.

En 2020, las manifestaciones contra el racismo y al violencia policial volvieron a sacudir al país después de la muerte el 25 de mayo en Mineápolis (Minesota) del afroamericano George Floyd, quien fue asfixiado por un policía blanco. 

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