El Fondo COVID-19 fue creado por el Gobierno de España y se configura como un fondo excepcional cuyo objeto es dotar mediante transferencias a las comunidades autónomas de mayor financiación para hacer frente a la incidencia presupuestaria derivada de la crisis económica originada por la pandemia.

Este fondo extraordinario fue dotado con 16.000 millones de euros de los que 800 millones corresponden al reparto del importe del Tramo 4, es decir para el transporte terrestre.

En particular, se establece para la Comunidad Autónoma de Canarias una asignación del 4% del importe anteriormente indicado, que se cifra en 32 millones de euros, por los servicios regulares permanentes de transporte de viajeros interurbanos por carretera dentro de su ámbito territorial.

Durante los meses más críticos del confinamiento, las operadoras de transporte regular de viajeros por carretera siguieron manteniendo un servicio básico e imprescindible con sólo el 30% de la flota operativa, y con una ocupación de menos de la mitad de los vehículos, resalta el Gobierno en una nota.

El Estado aprobó crear un fondo excepcional que en el caso de Canarias se traduce en esta partida especial de 32 millones, un 67% más de recursos para el sistema de transporte regular por carretera.

En el caso del Cabildo de Gran Canaria (13.350.400 euros) y el de Tenerife (12.134.400 euros), se hace necesaria la autorización de Gobierno en función de lo previsto en el artículo 25.1 de la Ley 19/2019 de presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2020, por ser de cuantía superior a dos millones de euros.

Los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura recibirán 1,7 millones cada uno, el de La Palma, 1,6 millones, el de La Gomera, casi 820.000 euros y El Hierro, algo más de 595.000 euros.