La crisis aprieta. Pero ya casi ahoga a los que tienen una hipoteca y han perdido su empleo. Es por eso que 2.125 familias coruñesas ya han decidido tomar cartas en el asunto y pedir a su banco una ampliación de los plazos de su hipoteca para reducir los pagos mensuales, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este proceso, que en el argot financiero se conoce como novación, ha conseguido dar un respiro a muchas personas, sobre todo desde que en mayo el Gobierno decidió suprimir el impuesto de actos jurídicos documentados. Eso ha supuesto que ahora los cambios en la hipoteca sean más baratos (los gastos notariales han bajado del 25 al 10%). Aún así, la asociación de usuarios de bancos Ausbanc ha denunciado que han recibido numerosas quejas de clientes a los que sus entidades sí les han cobrado intereses por llevar a cabo este proceso.

Menos hipotecados

El miedo a que la crisis económica se alargue mucho más también ha provocado que los coruñeses sean más reacios a comprar una vivienda y a hipotecarse para poder pagarla.

Los últimos datos del INE muestran este hecho: el pasado mes de noviembre el número de créditos para el pago de pisos se redujo en un 30%, ya que mientras en octubre se firmaron 2.260 hipotecas en la provincia, treinta días después el número bajó a 1.566. El importe medio llega a 110.000 euros, mientras que en el resto de España es de 151.027 €.

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