El Ministerio de Sanidad, por medio del BOE del pasado sábado 28 de noviembre, estableció una subida de precio de referencia de dos medicamentos: la doxorrubucina y la adrenalina/epinefrina. El primero es utilizado contra tratamientos de cáncer y el segundo sirve para controlar reacciones de alergia severas.
La medida choca con la versión ofrecida por el ejecutivo en su nota de prensa, en la que el Gobierno hace mención a la bajada en los precios de referencia de diversos fármacos. También menciona la “no revisión” de algunos grupos concretos de medicamentos, sin nombrar en ningún momento una subida de precios.
El Ministerio de Sanidad justifica a este periódico que este aumento de precios, alegando que son medicamentos esenciales muy difíciles de sustituir y que por lo tanto no se puede producir un desabastecimiento de los mismos, como adelantó el portal Civio.
Para el caso de la adrenalina/epinefrina, fuentes del Ministerio señalan que "el interés en la disponibilidad de las presentaciones de autoinyectores de adrenalina es vital, dado que su no disponibilidad, en tiempo y forma, podría conllevar a la muerte del paciente que no se encontrara en un entorno sanitario. Por tanto, se procedió a la revisión del precio del conjunto de referencia al alza de forma excepcional".
Las subidas de precio implican una vuelta a los precios que estos fármacos tenían en 2018, aunque para algunos casos es incluso mayor. Así, el precio de la Doxorrubicina, producida por el laboratorio Janssen-Cilag, y usada contra cáncer de mama, cáncer de ovario, pasa de 40,69 a 118,21 euros, que es precisamente su coste en el año 2018.
La justificación que da Sanidad a este respecto es que esta subida fue solicitada por el propio laboratorio: "Debido a las constantes reducciones de precio, fue solicitado por el laboratorio titular en alegaciones y posterior recurso en la orden de precios de referencia del 2019. La resolución del recurso por parte de este Ministerio estimando sus argumentos parcialmente, ya que se justifica la inviabilidad económica que pudiera comprometer su correcta comercialización y es por lo que se ha considerado mantener este precio".
En cuanto a la la adrenalina/epinefrina, que se aplica en el caso de reacciones alérgicas muy graves, como puede ser el tratamiento de emergencia contra un shock anafiláctico, es fabricado por 6 laboratorios diferentes: Mylan, ALK Abelló, Bioprojet Pharma y Pharmaswiss Ceska Republika. Su precio de referencia ha sido modificado en función de la presentación en la que se comercialice.
Así, si es presentado por Alltelus, Jext o Anapen, es decir, en forma de solución inyectable con pluma precargada, su precio varía de 22,94€ a 26,96€. Por otro lado, si lo presenta Emerade, con un dispositivo de autoinyección, el precio de referencia cambia de 38,23€ a 44,93€.
Desde 2018 los precios de los medicamentos estaban congelados, ya que en su momento el Ministerio de Sanidad denunció presiones por parte de los grandes conglomerados farmacéuticos. Estos alegaban que si seguían bajando los precios por parte del estado, se verían obligados a retirar sus productos del mercado español, alegando que no era rentables.
Por último, en esta última modificación de precios el ejecutivo de abstenido de bajar el precio de referencia de hasta trece grupos de fármacos, entre los que se encuentran antibióticos o anestésicos. En su lugar, ha decidido congelar su precio hasta que la situación cambie y le permita bajarlos.
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