Los conductores de la ciudad se encuentran con este panorama cada vez con más frecuencia: tapones en la circulación, retrasos y soportar los malos olores que se generan. «Y va a ir a peor», advierten responsables de UGT de las empresas que se encargan de la limpieza de la ciudad (SAV y FCC).
Los retrasos se deben a que «los camiones se averían y no se reparan con la celeridad que se requiere, a que la planta de vertidos de Fervasa, donde vaciamos los vehículos, está colapsada y tenemos que esperar hasta dos horas, y a que cada vez hay más zonas donde recoger basura», concretaron las mismas fuentes.

Por ello, explican, se incumple el compromiso de recoger basura sólo por las noches y en multitud de ocasiones se originan molestias tanto por la mañana como por la tarde.

Las zonas más conflictivas son las calles de la Sangre, Lauria, Jesús-Guillem de Castro y María Cristina (en Ciutat Vella), así como Conchita Piquer o Monestir de Poblet (en la zona norte) o el barrio de Malilla, según el grupo socialista.