El pasado domingo, una niña de 12 años dio a luz en su casa en Cantabria. Los padres han asegurado desconocer que estaba embarazada y que renunciarán al bebé, teniendo así que intervenir los servicios sociales.
El bebé se encuentra sano pese a haber sido un embarazo de alto riesgo tanto para la madre como para el pequeño.
La niña rompió aguas y fue entonces cuando su familia decidió llamar a emergencias, para que un equipo de sanitarios asistieran el parto en el domicilio.
El recién nacido se encuentra ingresado desde entonces en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander. La joven de 12 años ya ha recibido el alta.
Se quedó embarazada antes del confinamiento y su familia, que asegura que renunciará al bebé, no saben quién es el padre.
Fiscalía ya ha iniciado una investigación para ahondar en lo sucedido. Los servicios sociales del Gobierno también han activado los protocolos pertinentes para proteger a los menores.
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