Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio este domingo en una nota de prensa, el objetivo principal de estos planes es analizar los diferentes problemas fitosanitarios de cada uno de los espacios naturales y facilitar a los técnicos, una serie de fichas descriptivas y cronogramas de actuación, para conseguir un mayor grado de autosuficiencia en cuanto a la gestión y el control de las plagas forestales.

Así, ha asegurado, se conseguirá tener una masa forestal en estado óptimo de conservación y desarrollo, sin que pueda deteriorarse a consecuencia de los factores bióticos o bien abióticos, evitando la degradación de ecosistemas forestales y pérdida de la biodiversidad del territorio.

Además, ha continuado, se quiere conseguir la implementación de una serie de actuaciones rutinarias, que sean fáciles de realizar por parte de las brigadas de estos espacios naturales protegidos y que sirvan como una medida preventiva para realizar un seguimiento fitosanitario de las posibles plagas y enfermedades existentes.

Toda esta gestión, ha hecho hincapié la Conselleria, se potenciará a través de la lucha biológica, fomentando el control de depredadores naturales, como son las aves insectívoras y los murciélagos.

Por parte del Servicio de Sanidad Forestal, se continuará con el seguimiento de los organismos de cuarentena y se intensificará el control de patógenos, como la Xylella fastidiosa y otros organismos nocivos encontrados recientemente.

También se continuará con el seguimiento anual de la Red Balear de Seguimiento de Daños a los Bosques, lo cual permite identificar los patógenos que afectan la salud de estos, como insectos, ácaros u hongos, entre muchos otros.

Finalmente, desde el Servicio de Sanidad Forestal se realizarán charlas técnicas mensuales a gestores de los parques, principalmente en los dos primeros años, para formar e informar de las actuaciones de seguimiento y así, encajar un sistema de colaboración mutua entre los diferentes técnicos.