Así lo ha asegurado Igea durante su comparecencia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno donde ha estado acompañado por la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha dado cuenta de la evolución epidemiológica de la Comunidad.

Durante su intervención, Igea ha defendido que una de las propuestas de la Comunidad para hacer frente al reto demográfico es facilitar la regularización a quienes solicitan asilo porque huyen de las guerras o de persecuciones políticas o a quienes tras llevar residiendo dos o tres años en España encuentran obstáculos para regular sus situación por los requisitos que suelen estar ligados al empleo.

Por ello, el vicepresidente ha insistido en que se ha trasladado al Ministerio de Inclusión la disposición de acogida de Castilla y León ya que, según sus propias palabras, "es una política esencial que favorece un balance migratorio positivo" como así lo pone de manifiesto los datos que publica el INE.

"Es la única señal de esperanza", ha subrayado Igea en referencia a esos datos del INE, quien además ha asegurado que se trata de "una buena política de derechos", la acogida de migrantes, y es una política en la que la Junta de Castilla y León "cree".

Asimismo, el portavoz de la Junta ha dejado claro que las naciones tienen derecho a tener "fronteras seguras" pero también "una política humana" con los que huyen de las guerras o sufren persecuciones. "Es un deber moral para este Gobierno autonómico", ha precisado Francisco Igea.

Por ello, desde la Junta se ha abierto un cauce "de diálogo" con el Ministerio y se está a la espera de obtener respuesta desde el departamento que dirige José Luis Escrivá.