Las postales, acompañadas de un marcapáginas, están elaboradas con papel de distintos colores y texturas, cartulina, papel de periódico, junto a algún trozo de tela y lleva acompañado el mensaje: "Todas las personas estamos hechas de pequeños pedazos unidos a lo largo de la vida".

Están realizadas por cuatro usuarias del albergue ayudadas por tres voluntarias y dirigidas por una tutora que les ha guiado en el diseño y combinación de los materiales, todos reciclados y donados por el Ayuntamiento de Zaragoza.

El consejero municipal de Acción Social, Ángel Lorén, ha dicho que este año la calidad, innovación y belleza de las postales "se ha superado" y para el próximo "está muy complicado", además de elogiar el esfuerzo que representa para las autoras de estos trabajos. "Hace siempre mucha ilusión presentar el resultado de un esfuerzo y más en Navidad porque las tarjetas de felicitación están hechas por usuarias del albergue".

En declaraciones a los medios de comunicación, Lorén ha subrayado la necesidad de que los ciudadanos conozcan el trabajo que se hace en los talleres del albergue y las expectativas que suponen para sus participantes.

Ha señalado que esta iniciativa forma parte de la apuesta del plan social del Ayuntamiento para la incorporación de las personas sin hogar a la vida normalizada mediante un itinerario que supone "esfuerzo y trabajo".

COMERCIALIZACIÓN

Tras precisar que la vivienda es la primera piedra clave de este proceso ha apuntado que el soporte laboral también es "fundamental". Por ello. el plan de primera oportunidad tiene una gran acogida con talleres que abordan desde este de manualidades hasta los de cocina, jardinería que se realizará en primavera y el de costura.

Sobre la posible comercialización de los productos que elaboran en estos talleres, Lorén ha manifestado: "A ver si somos capaces de llegar a ese modelo". Tras considerar que "podría ser una salida", ha recordado que el taller de ensobrado de mascarillas por usuarios del albergue "fue un "éxito" y se llegaron a ensobrar más de 80.000 unidades en un tiempo "récord". A su parecer "ese debe ser el camino".

Asimismo, ha anotado que tras el confinamiento se logró conseguir 30 contratos de trabajo para personas sin hogar que estuvieron alojados en los distintos centros habilitados por el Ayuntamiento.

Una de las participantes del taller, Rosa Caridad Álvarez, ha contado que ha sido una actividad "muy bonita" que le ha mantenido entretenida y además le distrae de su enfermedad cardiovascular.

Esta cubana, nieta de españoles, ha llegado a España hace 18 meses y aunque ha dejado a su familia en el país caribeño para recibir tratamiento médico en Zaragoza, ha dicho que "se siente sola, pero muy agradecida por el trato y la ayuda recibida".

El año pasado también participó en este mismo taller y ha relatado que está expectante por comenzar el de cocina y el costura. "Siempre hay lugar para aprender", ha concluido.