"Voy, sobre todo, para hacer amistad, porque los solteros quieren chicas más jóvenes, no una mujer madura", cuenta a 20 minutos, entre risas, H. A., una de las 65 solteras, la mayoría latinoamericanas, de entre 25 y 60 años que mañana irán al pueblo salmantino de Vitigudino en una caravana para buscar a Cupido y, de paso, luchar contra el despoblamiento rural.

Y es que un año más llega el 14 de febrero, San Valentín, día en que para muchos el ‘amor está en el aire' y qué mejor manera de celebrarlo que organizando un encuentro entre solteras y vecinos de este pueblo, de 2.923 habitantes.

Repitiendo experiencia

Ésta no será, en cualquier caso, la primera aventura de este tipo para H. A., que prefiere no decir su edad. "Me apunté hace seis años porque mi hijo me lo comentó y desde entonces he ido a más de 15", explica esta soltera ecuatoriana, quien afirma haber hecho amigos en experiencias anteriores, con los que sigue en contacto.

El acto ha sido impulsado por la Asociación de Caravanas de Mujeres, Asocamu, y su presidente, Manuel Gozalo, ha organizado unas 40 desde 1995.

Desde entonces, un centenar de solteros han hallado pareja, asegura. Como Gabriela y Miguel Ángel, que se conocieron en otra ‘caravana del amor' en Villafrechós (Valladolid), donde él es alcalde, en 2006 y se hicieron pareja.

Mañana les esperan en Vitigudino solteros de entre 30 y 75 años de varias provincias. Habrá un concurso de baile e irán a una discoteca. Quién sabe, igual una flecha de Cupido cae en Salamanca.

Algunas historias de amor

Aunque no todas las caravanas se organizan en estas fechas, San Valentín siempre está dispuesto a ayudar. Como en Fermoselle (Zamora), donde lo pasaron tan bien que se formaron tres parejas -a una la casó el propio alcalde-, y volvieron a ir tres meses después. O en Zarzuela del Monte (Segovia), donde el flechazo entre una soltera y un vecino fue tan directo que se casaron al poco de conocerse.