Un hombre de mediana edad pasó ayer en Cambre casi cuatro horas encaramado a lo alto de una grúa (a más de 25 metros del suelo) para reclamar el cobro de una deuda. Según la Policía Local del municipio, el hombre ascendió a la grúa hacia las 16.20 horas, situada en unas obras que se llevan a cabo en la calle O Temple, en la confluencia con la calle Coutelana.
Vestido con una gruesa cazadora y unos guantes se convirtió en protagonista de una historia que tuvo en jaque a decenas de vecinos y personal de los servicios de emergencia, que tomaron el edificio contiguo para tratar de tranquilizar al hombre, con el que una profesional se comunicaba mediante un teléfono móvil.
Según testigos presenciales, el hombre es propietario de una subcontrata a la que una empresa constructora –que se declaró en suspensión de pagos– no puede pagar una «importante deuda». Ya hacia las 20.00 horas, y tras haberse acercado minutos antes al mástil de la grúa entre los aplausos de los vecinos, el hombre decidió bajar por su propio pie.
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