La actriz Cristina Yuste lleva más de diez años prestando su versátil voz (ha hecho decenas de personajes más) a la pequeña Peppa Pig en la serie, promociones, musicales y ahora también el disco. Para ella, lo mejor de este trabajo es "hacer felices a muchos niños, incluso a algunos que están malitos en hospitales". "Colaboro con varias ONG con felicitaciones y detalles así", cuenta.

Su historia con esta serie de animación traspasó la pantalla al compartirla con sus hijos: "Tanto mi marido como yo somos actores y llevamos toda la vida dedicados al doblaje. Cuando eran muy pequeños, cada serie de dibujos que veían mis hijos la hacíamos o Roberto, que es mi marido, o yo, y molaba mucho hablar con ellos de los personajes de la serie". 

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Pero la ilusión de los pequeños no venía del trabajo de sus padres. "Ellos alucinaban más que porque fuéramos los personajes de la tele, porque estábamos metidos en ese mundo de dibujos y sabíamos cosas. Eso era una experiencia muy chula", rememora la actriz.

Y es que, en su opinión, es muy positivo que los padres y madres compartan el rato de tele con sus hijos. "Creo que es muy importante, sobre todo cuando son pequeñitos, para comentar las cosas y hacerte cómplice de su mundo maravilloso infantil. Es muy bonito no solo para los niños, sino también para los padres", postula.

Porque seguramente no sea aburrido para los adultos, pues "uno de los motivos del éxito de Peppa Pig es que es una serie que además de volver locos a los niños tiene muchos mensajes ocultos que los padres los entienden".

Además, Peppa Pig "es una serie rica en valores y ese es su gran éxito: promover la familia, la amistad, el compañerismo, el esfuerzo…". "En estos tiempos es muy importante inculcar esos buenos valores a los niños", sentencia.