La incidencia del VIH la ha dado a conocer la delegada territorial de Salud y Familias de Sevilla, Regina Serrano, con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Sida 2020, tal como indica la Junta de Andalucía en un comunicado.

Serrano ha explicado que, en lo concerniente a la evolución de los últimos años, se constata un progresivo descenso del número de nuevos casos de VIH, pasando de los 186 en 2015 a los actuales 112 en 2019, mientras que la tasa de incidencia global ha bajado desde 9,58 en 2015 a 5,7 casos por 100.000 habitantes en 2019.

De los 112 casos en 2019, 97 fueron en hombres con una tasa de 10,22 por 100.000 habitantes y 15 mujeres que suponen una tasa de 1,51. La categoría de transmisión más frecuente fue la de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (62,5%), seguida de la heterosexual (23,21%) y de las personas que se inyectan drogas por vía intravenosa (0,8%).

Serrano resalta que "en la convocatoria de 2019-2020, la Consejería de Salud y Familias ha subvencionado 81 proyectos autonómicos y provinciales relacionados con la prevención de la infección por el VIH y otras ITS y realizados por asociaciones que solicitaron una subvención, invirtiendo en 550.000 euros".

El 46,9 por ciento de las nuevas infecciones por el VIH de 2019 en Andalucía cumplieron la definición de diagnóstico tardío, un porcentaje inferior al de España (47,6%, datos de 2018) y de la Unión Europea (49%, datos de 2018). El diagnóstico tardío fue mayor entre las mujeres (54%) que en los hombres (45%) e igualmente más elevado entre las personas heterosexuales (61%) que en personas homosexuales (41%) y en mayores de 50 años (53%), a nivel andaluz.

La delegada territorial de Salud y Familias de Sevilla explica que en 2019 se notificaron en Sevilla 19 nuevos casos de sida, lo cual supone una tasa de incidencia: 0,98 casos por 100.000 habitantes. La incidencia de sida a nivel andaluz ha caído espectacularmente desde su pico máximo en 1994 donde la tasa era 16,88 casos por 100.000 habitantes.

Según el Plan Andaluz Frente al VIH, sida y otras ITS, el retraso diagnóstico es un serio problema de la infección por el VIH debido a su elevada frecuencia, tanto a nivel mundial como en nuestro entorno, y a las graves consecuencias médicas que ocasiona, ya que las personas con infección por el VIH que se diagnostican tardíamente, al no acceder al tratamiento antirretroviral, presentan una mayor incidencia de numerosas enfermedades, lo que provoca que su mortalidad sea muy superior a la de las personas que acceden al tratamiento antirretroviral de forma más temprana.

Además, los diagnósticos tardíos tienen influencia directa con la transmisión del VIH, ya que las personas que desconocen estar infectadas, ya que se estima que un 13 por ciento de las personas infectadas en España no saben que lo están, al tomar menos precauciones y no tener controlada la infección, transmiten el virus con mayor facilidad.

Por tanto, la reducción del retraso diagnóstico constituye uno de los principales retos de la respuesta a la epidemia del VIH en todo el mundo. En esta línea, el Plan Andaluz frente al VIH/Sida y otras ITS ha impulsado el Programa de diagnóstico precoz del VIH en el ámbito comunitario.

Este programa supone la realización de test rápidos de detección de anticuerpos de VIH, tanto en fluido oral (saliva) como en sangre obtenida mediante dígito-punción, en asociaciones y entidades andaluzas que desarrollan su trabajo en el ámbito del VIH/sida. Actualmente, 49 asociaciones colaboran en este programa y en 2019 se han realizado 5477 pruebas de diagnóstico rápido, obteniendo resultado positivo en VIH en 124 casos (2,26%).

Otro de los objetivos del Plan es garantizar que todas las personas con infección por el VIH reciban atención sanitaria en el nivel más adecuado a su situación y accedan al tratamiento con criterios de calidad y equidad. Todos los centros sanitarios públicos de Andalucía garantizan la asistencia a las personas con infección por el VIH, así como su acceso al tratamiento antirretroviral y a las terapias de las comorbilidades. El 79% del conjunto total de personas con VIH presenta la carga viral indetectable, por lo que se ha logrado el objetivo estipulado por la OMS en 2020 (73%). Recalca que la persona VIH indetectable no transmite el virus, lo cual es la mejor medida preventiva para evitar nuevos casos.