La ciudad alemana de Tréveris (Trier en lengua local), la más antigua del país, ha vivido este martes una aciaga jornada, en la que un conductor en estado de embriaguez ha arrollado con su coche a los transeúntes que paseaban por una céntrica calle peatonal jalonada de locales comerciales. El atropello se ha saldado con al menos cinco víctimas mortales, entre ellos un bebé, y quince heridos, entre los que hay varios de extrema gravedad. Tras las primeras pesquisas, la Policía no ha hallado motivos políticos o religiosos en el ataque.

A primera hora de la tarde, el responsable del atropello ha accedido con su vehículo, un todoterreno gris de la marca Land Rover, a las calles peatonales del centro de la ciudad, entre la Basílica de Constantino y la Porta Nigra, y ha recorrido varios centenares de metros haciendo zigzag con el objetivo de arrollar a los viandantes y los puestos comerciales. A continuación, se ha dirigido a una calle adyacente, donde ha sido interceptado por varios coches policiales y detenido tras un forcejeo, apenas cuatro minutos después del primer aviso.

Los fallecidos son un bebé de nueve meses (cuya madre también ha resultado lastimada), una joven de 25 años, un hombre de 45, una anciana de 73 y una quinta víctima que ha muerto horas después en el hospital. Además, las autoridades han contabilizado una quincena de heridos, entre los que hay varios de extrema gravedad.

El detenido, un hombre de 51 años nacido en Tréveris y residente en las inmediaciones de la ciudad, circulaba fuertemente alcoholizado en el momento de la detención y, si bien no tenía antecedentes penales, la Policía estudia si podía padecer algún trastorno psiquiátrico, pues se le habían practicado pruebas recientemente. Está siendo investigado por cinco presuntos delitos de asesinato y "muchos más" en grado de tentativa y, por el momento, se desconocen los motivos del ataque, aunque no parece haber motivos políticos o religiosos.

Lo sucedido ha conmocionado a la población y las muestras de apoyo por parte de los líderes políticos se han sucedido a lo largo de la tarde de este martes. El alcalde de la ciudad, la ministra-presidenta de la región e incluso la cancillera Angela Merkel -a través del portavoz del Gobierno- han expresado su pesar ante los hechos y han transmitido su respaldo a los familiares de los fallecidos y los supervivientes.