En la última campaña que emprendió en Alicante la Dirección General de Tráfico (entre el 15 y el 28 de septiembre pasados) para controlar el uso del cinturón de seguridad, los agentes sancionaron a 509 personas, de los 14.554 vehículos revisados.

De entre todos ellos, 456 iban en ese momento conduciendo, y el resto (53) era pasajeros sin cinturón. De todos los vehículos controlados en esa campaña, 10.663 fueron turismos, 901 taxis, 399 camiones y 2.591 transportistas de mercancías.

La mitad de muertes

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, destacó ayer que el cinturón, «a pesar de ser el dispositivo de protección más antiguo, es el sistema más rentable y eficaz», ya que, asegura, reduce «la posibilidad de muerte en casi un 50%» en caso de accidente.

Además, anunció la puesta en marcha de una nueva campaña de control para el uso del cinturón, que comenzó ayer y que se prolongará hasta el próximo 22 de febrero. Las autoridades aseguran que revisarán de nuevo a más 15.000 vehículos en las carreteras toda la provincia.

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